Los cuatro directivos del Instituto Tecnológico de Aragón (ITA) que fueron despedidos a principios de año por el nuevo director del centro, Salvador Domingo, percibían un sueldo anual bruto de 65.000 euros, que incluía un complemento de 9.399 euros. Sus contratos estaban "blindados" y el salario asegurado "de por vida" independientemente de las funciones que desempeñasen.

Domingo justificó ayer en las Cortes de Aragón los despidos, que han sido recurridos por los cuatro trabajadores, en criterios de "gestión" y admitió que los cuatro directivos disfrutaban de una situación de "privilegio" dentro del ITA. Incluso dejó caer que cobraban "sin hacer su trabajo". Luego se desdijo y centró sus razones en motivos de eficiencia y de reducción de gastos de gestión. En su opinión las causas fueron "objetivas". Aunque ahora serán los tribunales los que tendrán la última palabra.

Según especificó Domingo, él mismo se reunió en tres ocasiones. "Les pedimos la anulación de los contratos blindados, pero se negaron", aseguró. Y ante la "imposibilidad" de recolocarlos dentro de la nueva estructura que se estaba creando en el instituto se decidió, de acuerdo con el consejo rector del ITA, su despido por motivo objetivos, con una indemnización de 20 días por año trabajado.

El director del instituto denunció que los contratos contemplaban cláusulas "ocultas", que les permitían, por ejemplo, que sus salarios no fueran congelados y que crecieran al ritmo del coste de la vida. "Yo no conozco a nadie con tantos privilegios", indicó.

La oposición cargó con crudeza contra la decisión adoptada. Sobre todo el portavoz de IU, Luis Ángel Romero, que acusó a Domingo de mentir y puso en duda las razones esgrimidas por el director para justificar los despidos. Exigió la readmisión de los cuatro trabajadores, que llevaban 20 años en el ITA.

LÍNEAS ESTRATÉGICAS El máximo responsable de este organismo público compareció en la comisión de Industria para explicar, además de los motivos de los despidos, las líneas estratégicas del ITA. Anunció un nuevo plan estratégico, con el que se quiere incrementar la facturación con empresas y mejorar la eficiencia "interna". Domingo avanzó también un nuevo sistema organizativo, sin directores de área --que han sido despedidos--. A partir de ahora se formarán equipos de trabajo, coordinados por técnicos para evitar "duplicidades" y faltas de coordinación. Anunció que el que ejercicio del 2011 se cerrará con unas pérdidas de 465.000 euros.