Los 98 trabajadores de la empresa Inasa Foil de Sabiñánigo (Huesca) podrán ser propietarios de esta planta de fabricación de aluminio, por un valor de 3,7 millones de euros, a partir del próximo mes de diciembre, tres años después de que entrara en concurso de acreedores.

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha hecho pública una sentencia en la que falla que tiene que ser admitido el expediente de regulación de empleo que presentó, el pasado mes de julio, el comité de empresa de Inasa Foil para los 98 trabajadores de la plantilla en Sabiñánigo y que fue rechazado por el Juzgado de lo Mercantil de Huesca.

Después de esta sentencia del TSJA, se abren en la empresa oscense dos procesos paralelos, ya que, por un lado continuará el expediente de extinción de empleo, que afecta a la totalidad de la plantilla y, por otro, la administración concursal enviará el informe al Juzgado con las ofertas más adecuadas para adjudicar la propiedad de la planta.

Una nueva sociedad constituida por 81 trabajadores de la plantilla presentará, a través del dinero recibido de las indemnizaciones del ERE, la oferta de compra, "de momento la única presentada a la administración concursal", ha explicado a Efe el presidente del comité de empresa Santiago Perbech.

Perbech se ha mostrado "muy satisfecho" con la decisión del TSJA porque el expediente se planteó como "una medida de protección para todos los trabajadores que íbamos a ir a la calle y de esta forma podíamos conservar nuestros puestos de trabajo y volver a poner en marcha esta empresa".

Una medida que ha tenido el apoyo de una gran parte de la plantilla y que no han refrendado aquellos trabajadores de más de 60 años, cercanos a la jubilación, y el propio equipo directivo.

"Un tercio de la plantilla tiene entre 20 y 35 años y la mayoría están cercanos a los 50 por lo que por un lado hay ganas de trabajar y por otro los empleados veían que podían tener muchas dificultades para reincorporarse de nuevo al mercado laboral", ha apuntado Perbech.

Perbeche ha informado de que el ERE es "un instrumento para llevar a cabo la oferta de compra, por lo que ahora lo único que tenemos es que esperar a que se comiencen a mover los trámites en el juzgado, pase el periodo de consultas y se lleve a la administración concursal".

Ha explicado que si logran comprar la planta, su primer paso será la elaboración de un plan de viabilidad industrial, "lo más riguroso posible", y ha confiado en que la larga experiencia por parte de los trabajadores en la gestión de la fábrica y "el valor y conocimiento que todo el mundo tiene de nuestro producto" sean avales suficiente para volver a ser sus propios jefes.