Los estudiantes aragoneses todavía no tienen decidido si secundarán la huelga general en institutos y universidades convocada el pasado miércoles, a nivel nacional, por el Sindicato de Estudiantes. El paro, que fue establecido para los próximos días 21, 22 y 23 de octubre, tiene como finalidad formalizar las protestas ante la reforma educativa emprendida por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, en la enseñanza pública.

En este sentido, los colectivos de estudiantes de Aragón esperarán a reunirse en los primeros días del inicio del curso para tomar decisiones al respecto de su participación o no en la huelga. "Entendemos que sí que hay motivos para celebrarla, porque el programa de becas que se ha establecido es ridículo y los recortes no dejan de producirse. Lo que ocurre es que nosotros no volvemos a la actividad hasta que no empieza el curso, porque ahora la gente está de exámenes. Queremos hacer reuniones para informar y analizar la situación. El próximo lunes comenzaremos las reuniones con los coordinadores de cada centro y entonces barajaremos un poco qué hacer. En principio, no nos oponemos", explicó Ruben Sanz, representante de la Asociación de Estudiantes de Aragón de enseñanzas medias (ADEA).

Por su parte, el colectivo de Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU) explicó que desde su organismo están preparando otro tipo de movilizaciones y actos en Zaragoza, pero también se reunirán para valorar su participación. "No podemos decidir nada hasta que no haya una reunión del colectivo y digamos si nos lanzamos a la huelga o no. Lógicamente, nos manifestaremos en contra de todo tipo de medidas radicales, como en este caso es el programa de becas, pero todavía es pronto", añadió José Antonio Gadea, representante de esta plataforma y quien apuntó que la situación es "crítica" y el nuevo decreto "puede suponer entre 1000 y 2000 alumnos menos en la Universidad de Zaragoza. Con estas medidas se pone contra la pared la educación pública y la igualdad de oportunidades queda en entredicho", señaló.