Los agentes forestales denuncian que se están quedando con una vieja flota de vehículos en un año especialmente complicado por el severo peligro de incendios. El publicitado plan de contratación firmado en el año 2008 por el Departamento de Medio Ambiente por el cual, gracias a un contrato de renting, se iba a sustituir progresivamente todo este parque de coches --con antigüedades que rondan los diez años-- se ha anulado por causas económicas. Y los primeros 34 vehículos ya se han devuelto y no se han repuesto.

En una nota a los medios, los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) advierten que si se siguen cumpliendo los periodos de alquiler contratados y no se reponen los vehículos, "en octubre corresponderá devolver la siguiente entrega, de más de 43 unidades, con lo que la flota seguirá adelgazando. A esto hay que añadir que los autos, que al empezar el fracasado plan de renovación ya eran antiguos, sobreviven con más de diez años y cientos de miles de kilómetros en sus contadores".

Los forestales recuerdan que estos vehículos son su principal herramienta de trabajo. Y aseguran que con esta medida el parque móvil "comienza a desmoronarse", lo que supondrá "una menor operatividad del dispositivo contraincendios". Los nuevos coches eran Nissan Terrano 3.0 DI, con tracción 4x4, 154 cv de potencia, equipados con dirección asistida, airbags y aire acondicionado.

El plan de renting contemplaba ocho entregas durante ocho años. Y aunque en el 2008 se dieron dos, en el 2009 se interrumpió y la entrega correspondiente al 2010 ya no llegó. "No se entienden las previsiones del anterior consejero de Medio Ambiente, porque cuando anunciaba recortes, salvaba de ellos el presupuesto del renting", lamentan.

ESCEPTICISMO La asociación profesional de APN es escéptica ante el previsible desarrollo de los acontecimientos a tenor de las circunstancias económicas y lamenta "la permanente y creciente precariedad de medios en la que el cuerpo de APN desarrolla sus trabajos de gestión y policía del medio ambiente aragonés".

Situación "que se agravará en un año como el que se presenta, en el que el riesgo de incendios se presume extremo, como ya se ha podido observar en fechas recientes", concluyen en referencia al incendio de Castena y los cientos de fuegos que se están produciendo dada la sequedad del campo y el bosque.