La Federación Aragonesa de Caza y la Asociación de Agentes para la Protección de la Naturaleza de la comunidad protagonizan un sonoro desencuentro, a cuenta de un incidente que se produjo el 7 de octubre del pasado año, en una zona correspondiente al término municipal de Aniñón (Zaragoza).

La sociedad de cazadores de esta localidad denunció en su día el "hostigamiento" y la "humillación" de los que dicen haber sido víctimas sus componentes, especialmente después de que, según su versión --consta incluso una declaración jurada--, un helicóptero que realizaba "un vuelo rutinario de prácticas" se detuviera en el aire tan solo "dos metros" por encima de una batida, para comprobar que esta se desarrollaba de acuerdo a la normativa.

A consecuencia del expediente informativo que, según confirmaron fuentes del Departamento de Medio Ambiente, la DGA ha abierto para estudiar el caso, la asociación de los agentes ha remitido una carta al consejero Modesto Lobón pidiéndole que destituya al presidente de la federación, Fernando Tello, como representante de la consejería en el Consejo de Protección de la Naturaleza. Para este colectivo, "resulta evidente la diferencia de intereses y de criterio que separan a nuestro departamento y al presidente de la federación".

PERSECUCIÓN Tello, que recuerda que agrupa a "cerca de 900 asociaciones y a casi 30.000 cazadores", dice "no juzgar" los hechos, pero asegura que "en Aniñón se sienten perseguidos por un señor en concreto", en referencia al agente que dirigía el operativo. "No es la primera vez" que los cazadores denuncian la "persecución" de este funcionario, "contra una actividad perfectamente legal", según dijo el presidente.

Estos argumentos no convencen a la agrupación de los alrededor de 350 agentes que hay en Aragón, que aseguran en el escrito dirigido al consejero que "la humillación no sucedió" y, en todo caso, lamentan que "lejos de mantener la debida prudencia", no se respete "un expediente que aún se encuentra en trámite".

El máximo responsable de la federación insiste en que se trata de "un caso aislado" y afirma "no compartir ni entender" la petición de la asociación de agentes, cuando "en general --añade Fernando Tello-- no se producen incidentes con los agentes y las sociedades están encantadas con los agentes de sus zonas". Más allá de confirmar que el Servicio Provincial de Medio Ambiente ha abierto un procedimiento para aclarar todo.