Dos son los desafíos a los que se someten estos días los comercios: vender y que, aprovechando la oleada de clientes y los descuidos, no les roben. Según el estudio realizado por el Centre For Retail Research, los hurtos llegan a aumentar hasta un 40% en el periodo navideño con respecto al resto del año. Lo que deriva en una pérdida media del 1,4% de la facturación

El caso es que entre los artículos preferidos por los ladrones están todos aquellos que son pequeños y de gran valor. Destacando la pequeña electrónica, como los videojuegos, los portátiles, tablets, móviles, etc, así como todo lo relacionado con la perfumería. "Estos artículos son los que tienen mejor salida y mayor precio en el mercado negro", explican los expertos en seguridad.

Y es que en todo establecimiento existen las denominadas zonas calientes y frías en cuanto a interés o atractivo por parte de los clientes. Si esto se combina con que el 70% de las decisiones de compra se toman a menos de tres metros del producto, se deduce que la distribución de los productos es fundamental cara a la venta.

Así, los productos más demandados se colocan al final de la tienda para obligar a los clientes a cruzar el comercio y ver más estanterías. En Navidad, uno de los principales puntos calientes es la zona de perfumería, pero la masculina representa una zona fría. Los expertos recomiendan instalar sistemas antihurtos y formar a los dependientes.