Los médicos de atención primaria de la comunidad volvieron a escenificar ayer su rechazo frontal al nuevo modelo de jornada laboral que pretende aplicar el Departamento de Salud del Gobierno de Aragón, que, entre otras cosas, fija un calendario para los profesionales de 37 horas y media. Esto es, 54 horas más por trabajador al año.

El desencuentro, que ya se puso en evidencia en la última reunión de la mesa sectorial del pasado día 11, propició ayer que el pleno de profesionales de atención primaria de los sindicatos médicos aragoneses --CESM y Fasamet-- solicitara la "dimisión de sus cargos del conjunto de los equipos directivos del departamento de Salud y de los sectores sanitarios".

Según este colectivo, el rechazo se fundamenta en que "con esta nueva organización se producirá un vacío asistencial en las urgencias del centro de salud". Los sindicatos denuncian también "una mayor jornada" para quienes trabajan en el 061, que ya "realizan más de 42 noches al año", lo que es "inadmisible".

CONSECUENCIAS El pleno de estos médicos llama la atención igualmente sobre el hecho de que "el cierre de los equipos de atención primaria urbanos los sábados a las 15 horas en toda la ciudad de Zaragoza provocará una sobrecarga de los servicios de urgencia hospitalarios y del 061". Por ello, piden los sindicatos, "es absolutamente necesario que se mantengan abiertos determinados puntos de atención continuada y que en algunos de ellos se preste asistencia sanitaria durante las 24 horas del día".

En todo caso, consideran que las principales afecciones las sufrirán los médicos de atención primaria del medio rural --y, en consecuencia, los pacientes a los que atienden--, pues, como apunta el máximo responsable de Fasamet, Leandro Catalán, "van a perder dos horas de atención continuada" --pasarán a abrir a las 17 horas por las tardes, en lugar de a las 15--, "con lo que se puede dar la paradoja de que, durante ese periodo, haya que cerrar los centros de salud y no haya personal destinado a garantizar la atención en ellos".

En este contexto, Fasamet reunió ayer en su sede de Zaragoza a unos 40 de los 80 coordinadores de atención primaria que hay repartidos por la comunidad. Lo hizo con objeto de informarles del estado de las negociaciones con el Salud. Catalán desligó la aplicación de la nueva jornada laboral, "que lógicamente --dijo-- habrá que cumplir porque viene impuesta por Madrid" de la modificación de los turnos de atención continuada, con la que "se merman los servicios sanitarios".

Fasamet, que no descarta una huelga después de Navidad distribuyó una circular entre los profesionales, por la que estos pueden dirigirse al Salud para expresar su "desobediencia civil" ante estas medidas.