Los malos datos de Aragón en la aplicación de la Ley de Dependencia han acentuado el pesimismo de los pacientes, que reconocen su "descontento" y "decepción". De hecho, desde el Foro Aragonés del Paciente aseguran no concebir esperanzas de cara al futuro. "Hay poca sensibilidad con los dependientes, que necesitan servicios y prestaciones y que solo pueden esperar en casa, están desesperados", apuntó el presidente del colectivo, Tomás Mainar. Además, el foro lamentó que "las perspectivas no son buenas porque la gente tampoco ve ganas de hacer mejor las cosas y poner remedio a esto. No hay ni plazas, ni servicio ni atenciones".