La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar) acogió con inquietud los planes expuestos el pasado miércoles por Dolores Serrat, consejera de Educación, en la que mostró su intención de acometer una serie de medidas entre las que figuran la ampliación de los conciertos a la primera etapa de Infantil y Bachillerato (dos etapas no obligatorias) o revisar los programas de bilingüismo y Escuela 2.0.

Para Fapar, extender la enseñanza concertada a otros niveles educativos supone un "ataque directo a la escuela pública", según su presidente, Juan Ballarín, que reconoció su "preocupación" porque "es la pública la que está presente en todo el territorio y la que promulga la igualdad de oportunidades para todos".

Además, Ballarín lamentó que la Administración pusiera "en tela de juicio" dos programas, el de bilingüismo y Escuela 2.0, que, en su opinión, "suponen una herramienta de trabajo indispensable en el siglo XXI" y consideró "contradictorio" que el consejero de Innovación y Nuevas Tecnologías, Modesto Lobón, "apueste por la desaparición del papel de las administraciones y en la escuela se cuestione la aplicación de nuevas tecnologías".

AUTORIDAD Y SINDICATOS Los padres de la escuela pública también mostraron su rechazo a la intención de la DGA de considerar autoridad pública al profesorado, lo que le otorgaría presunción de veracidad en cualquier conflicto de convivencia. "No consideramos necesario que se le dé una autoridad específica que resuelva problemas de algo que ya está regulado desde hace unos meses por la Carta de Derechos y Deberes de la Comunidad Educativa", explicó Ballarín.

También los sindicatos advirtieron del "peligro" de una decisión encaminada a la "paralización" de programas. "Estaríamos de acuerdo con un planteamiento de revisión y también se podría entender la ralentización de Escuela 2.0 porque supone un coste importante, pero no se pueden ignorar las nuevas tecnologías en educación", indicó José Manuel Larrodera, de CCOO.

UGT, por su parte, defendió la necesidad del incremento de cupo de docentes, rechazó la revisión al alza de las ratios, pidió una "mayor agilidad en la construcción de los centros necesarios" y consideró "un despropósito" la financiación de conciertos en enseñanzas no obligatorias "a la vez que habla de déficit".