Zaragoza está dando los últimos pasos para estrenar el próximo otoño una iniciativa novedosa, impulsada por el grupo municipal de CHA en el consistorio, que permitirá ofrecer menús del día en los restaurantes de la capital por solo tres euros. Un precio muy asequible al que podrán acceder los ciudadanos que sean parados de larga duración y que lo acrediten en las oficinas de Horeca, que será quien gestione este servicio a través de un convenio de colaboración con el ayuntamiento que se prevé firmar esta misma semana. En realidad solo falta por determinar cuántos establecimientos de la ciudad se sumarán a esta iniciativa, un dato que se conocerá cuando concluya el plazo que la federación de hosteleros abra en los próximos días para que cualquiera de los 150 asociados que tiene se apunte. Ya hay al menos 26 que están dispuestos a hacerlo y que aceptarán.

Lo más destacable de esta iniciativa, que tendrá un coste global para el ayuntamiento de unos 100.000 euros de aquí a final de año, es que no habrá ninguna diferenciación entre los menús que se ofrezcan a estas personas con el que disfrute cualquier otro cliente del restaurante. Serán los mismos. Solo que, en estos casos, si para un usuario le vendría a costar entre 9 y 13 euros, a estas personas les saldrá por solo tres.

MANTENER EL EMPLEO El funcionamiento de este servicio será más sencillo y menos estigmatizante de lo que algunas voces críticas sospechaban, ya que la idea de crear comedores aparte, o tener que identificarse en el establecimiento, está totalmente descartada. Los beneficiarios deberán solicitar unos bonos que repartirá Horeca en sus instalaciones del paseo Sagasta, que podrán ser para uno o dos miembros de una misma familia, y con la documentación que acredita que es parado de larga duración y en búsqueda de empleo. Con él, podrá acudir al restaurante, comer tranquilamente y pagar usando ese resguardo. Un vale descuento como los que ya se están ofertando a la clientela de forma habitual con promociones. Una fórmula con la que el ayuntamiento prevé repartir "entre 15.000 y 20.000 comidas", según aseguraron fuentes municipales.

Aunque el objetivo de CHA es más ambicioso, ya que quiere que esa cifra se eleve hasta las 30.000 anuales y que este programa, pionero y del que no hay precedentes sobre los que trabajar, permita incentivar la colaboración con los establecimientos y mantenerlo "durante los dos próximos años" en la capital aragonesa.

Así lo aseguró a este diario el portavoz nacionalista, Juan Martín, quien también explicó la importancia de que estos establecimientos estén ubicados "en los barrios tradicionales de la ciudad, no solo en el centro". Porque además de llegar a toda la ciudadanía en un restaurante más próximo a sus hogares, esta iniciativa también está dirigida a generar empleo, "o como mínimo a mantenerlo, que es lo que Horeca dice que sí logrará". "Este puede ser un nicho de mercado interesante", añadió Martín.

Así, todas las partes ponen algo: el beneficiario tres euros, el ayuntamiento otros seis y el restaurante lo que falte hasta alcanzar el precio real del menú. Pero sin precios especiales para parados en la puerta del establecimiento, sino con el mismo menú que se ofrecerá a una persona que tiene capacidad económica para desembolsar esos 9 o 13 euros.