Mientras el turismo nacional no para de descender, la mayor parte de los establecimientos de souvenirs afirman que el número de visitantes extranjeros ha aumentado. "Especialmente los rusos y los brasileños", apunta Antonio Ibáñez, propietario de una tienda delante de La Lonja. "Los rusos suelen llevarse la típica postal y el libro de recuerdos; los brasileños, las vírgenes. Les encantan. Son muy religiosos", afirma el veterano vendedor. Angelines Rincón, hermana de Antonio, señala que el número de turistas chinos y japoneses también ha crecido: "Compran sobre todo piedras y adoquines. Se los llevan por kilos", explica. No obstante, la mayor parte de los vendedores asegura que los que más gastan siguen siendo los turistas nacionales. "Han pasado de gastarse 20 euros de media, a 10. Aun así, son los que dejan más dinero", explica Laura Mateo, propietaria de un establecimiento cercano a La Seo.