El Departamento de Educación habría empezado ya a ejecutar la reducción de plantilla prevista para el próximo curso y que podría ser de hasta seis maestros en algún colegio. Eso, al menos, aseguran los cinco sindicatos --CCOO, UGT, CSIF, STEA y CGT--, representativos del profesorado en la mesa sectorial, que aseguraron que la cantidad total de puestos suprimidos superará los "398 que se incluían en el Plan de Reequilibrio Financiero de Aragón 2012-2014 que la DGA remitió al Gobierno de España".

El recorte, que habría sido anunciado ya a los centros apenas un día después de la finalización de las clases, provocaría la "pérdida de destino y el desplazamiento forzoso de un número inusitado de profesorado fijo de los centros", según las formaciones sindicales que, a su vez, criticaron el "incumplimiento" del acuerdo de plantillas aprobado en febrero. "Además, esta reducción de cupo, proporcional al número de unidades por centro, se realiza sin saber los criterios utilizados por el departamento y en ningún momento se ha contado con los sindicatos ni siquiera como mera información".

Para los sindicatos, la medida "atenta gravemente" contra la calidad educativa que se imparte en los centros ya que "se reducen unidades, apoyos y desdobles y, por tanto, se merma significativamente la atención a la diversidad y la individualizada del alumnado más necesitado".

Especialmente grave sería la incidencia del ajuste en el medio rural, "al que se había prometido no tocar, por lo que vemos con gran preocupación el futuro de la misma y, en general, de la escuela pública", alertaron los sindicatos, que rechazaron "enérgicamente" la pérdida de puestos de trabajo en los centros, e hicieron un llamamiento a la comunidad educativa a participar en la concentración del próximo día 27 ante la sede del Gobierno de Aragón, donde se recogerán las cartas-manifiesto firmadas por toda la comunidad de cada centro educativo.

RECHAZO DE PADRES También los padres han mostrado su rechazo a esta medida adoptada desde Educación. Es el caso del AMPA de Tenerías, que admitió su "grave decepción" ante la decisión del departamento de convocar a los equipos directivos de colegios de dos vías para informarles de la "reducción de un profesor de plantilla en Primaria y medio, probablemente uno, en Infantil". Para los padres, la medida "contradice" la palabra que la propia consejera de Educación, Dolores Serrat, les habría dado "porque se comprometió a no disminuir el número de profesores en plantilla". Por eso, la acusan de "mentir" y opinan que "debe dimitir".

Para las familias, la decisión afectará especialmente a colegios con necesidades especiales de integración de minorías étnicas e inmigrantes y exigieron una "inmediata vuelta atrás en esta reducción y ser escuchados porque si la consejera contaba con un espíritu vacacional para anestesiar a la comunidad educativa, se ha equivocado".

La pasada semana, Serrat admitió que el ajuste de los cupos de apoyo en educación Primaria conllevará una reducción de más de trescientos profesores, pero destacó que estos puestos se absorberán "en buena medida" con jubilaciones.

BACHILLERATO Además, desde el departamento también se está acometiendo ya la reorganización en los institutos, en la que se incluiría la supresión del Bachillerato o de algunos grupos. Es el caso del instituto Parque Goya, al que ya se ha comunicado que el próximo curso no contará con Bachillerato a pesar de que estaba previsto. El departamento ha decidido el aplazamiento de la instauración al considerar muy reducido el grupo de 13 alumnos con el que contaba el centro este año en 4° de ESO.

Así, los padres ya se encuentran buscando una alternativa aunque desde el centro se confía en que el aplazamiento no se prolongue más de un año. "Tenemos dos grupos de 26 alumnos cada uno en 3°, así que no creo que haya problema", indicaron desde el instituto. En algunos casos se plantea una reducción de grupos, como el que podría producirse en el IES Miguel Servet, donde se preveían cinco grupos que, finalmente, podrían quedarse en cuatro.

La iniciativa obedecería, según los centros, a una necesidad de disminuir la oferta de plazas en ciertos centros en función del ratio según zonas, aunque todavía no se habría tomado una decisión definitiva.

En el IES Goya, la división del alumnado por la nueva ratio (35 en lugar de 30) también podría suponer un grupo menos, pasando de ocho a siete. Desde el departamento se admitió que la reducción de grupos "podría ocurrir en algún caso muy puntual pero teniendo en cuenta que la ratio de Bachillerato es 35 no se puede juntar dos clases con 22 alumnos cada una".