La indignación de los 153 despedidos sigue en aumento. La última razón se debe a la oferta de trabajo temporal, que según fuentes de los trabajadores, está realizando Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZ) a los empleados que solicitaron el despido voluntario. El comité de empresa, por su parte, anunció que si mañana no se llega a un acuerdo con el empresa en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) sobre el despido colectivo, presentarán una demanda judicial contra la dirección.

Según informó una trabajadora que prefiere mantener el anonimato, la dirección está ofertando contratos de 20 días a los que se acogieron al despido voluntario. Los puestos temporales reflejan la falta de personal tras los despidos y la necesidad de ampliar la plantilla. Asimismo, explicó que la entidad está ofreciendo a los prejubilados la posibilidad de hacer de forma continuada las horas pactadas para realizar en cinco años. Hasta ahora y por contrato, los prejubilados podían optar por trabajar cuatro días al mes durante cinco años. Con esta nueva propuesta, realizarían seguidos los 240 días de trabajo dejando, así, plazas libres antes. Fuentes oficiales de la empresa aseguraron que no les constaban estas propuestas.

SIN SERVICIO Las cuestión es "¿por qué llaman a las personas que han dejado el trabajo de forma voluntaria y no a los despedidos forzosos?", se preguntaban. Tampoco les parece "ni bien ni justo" que los puesto relevo, es decir, aquellos que cubren sustituciones, no hayan sido incluidos en la lista del despido colectivo. "Al final, todo lo pagamos los mismos".

Los trabajadores insisten en que hay autobuses que se quedan en cocheras o se ven obligados a volver por falta de relevos. "El día de la concentración fueron 50 buses los que no salieron y el sábado y domingo 20 cada día", explicaban. Eso sí, aseguran que las líneas más demandadas mantienen su servicio correctamente "para evitar que la gente comience a protestar". Con el horario de verano y los nuevos recortes, actualmente hay 205 vehículos en rodaje, la mitad de los que habrá a partir de septiembre. La duda que surge entre despedidos y conductores es cómo darán el servicio en septiembre cuando se doble la flota. "Ahora mismo no cumplir con el servicio tiene unas afecciones mínimas porque hay poca gente en Zaragoza, pero ¿y en septiembre?", mes en el que, por cierto, habrá una huelga general en la segunda quincena.

Para poder seguir prestando servicio, según los empleados, la empresa está llamando de forma continuada a trabajadores para que doblen turnos. Según el presidente del comité de empresa, Javier Anadón, "están buscando fórmulas distintas para cambiar los turnos" y poder cumplir con los pliegos del Ayuntamiento de Zaragoza. El rechazo "absoluto" a las horas extra sigue visible en todas las reuniones y concentraciones de los afectados. "No entiendo que me llamen para hacer más horas cuando han echado a tanta gente".

CARTAS DE DESPIDO Los afectados que no firmaron el despido el pasado día 22 al encontrarse fuera de la ciudad, acudieron ayer para finalizar su relación laboral con la empresa y esta quiso que en la firma apareciera la fecha del día 22 y no la de ayer.

Los movimientos de la concesionaria del transporte no convencen ni se entienden. Dos antiguas trabajadoras explicaron que este fin de semana se ubicó a un inspector de trabajo entre las 20.00 y las 23.00 horas en la puerta de entrada a cocheras cuando "solo hay un portero, para vigilar quién entra y sale".