Aragón lleva camino de superar el récord establecido el año pasado en cuanto a número de trasplantes. Entonces se alcanzaron los 105, uno más que en el 2009, pero, en lo que va de año, la comunidad ha realizado un 15% más de intervenciones que a estas alturas del curso pasado. Hasta ahora, los 23 trasplantes que se han llevado a cabo se distribuyen en 13 renales --un 8% más que el año pasado--, 7 hepáticos y 3 cardiacos --un 200% más que en el 2011.

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Sin embargo, esa progresión no se corresponde con un mayor número de donaciones. De hecho, estas se han reducido de las 11 del año pasado a 7 en el actual aunque "eso no quiere decir mucho porque el número cambia de un día para otro, incluso con 5 en un fin de semana", explicó ayer el coordinador autonómico de Trasplantes, José Ignacio Sánchez Miret, en la presentación de la I Jornada aragonesa de Donación y Trasplante para Profesionales de los servicios de Neurología y Urgencias, que se celebró ayer en el hospital Clínico y hoy en el Miguel Servet.

Sánchez Miret advirtió que la realización de más trasplantes con menos donantes se ha producido "porque el ingenio se agudiza y las intervenciones se hacen más rápido y con mejores técnicas". Así, el objetivo es incrementar las donaciones a través de la optimización de recursos. En este sentido, se persigue un nuevo perfil de donante debido al descenso de muertes por tráfico y accidentes laborales. Se trata de pacientes que sufren un proceso cerebral irreversible y que permanecen ingresados en Urgencias o en Neurología. Actualmente, la mayoría de los casos proceden de las Unidades de Cuidados Intensivos pero los especialistas que trabajan en trasplantes quieren implicar al personal de otros servicios, como Urgencias y Neurología en la captación de posibles donantes de órganos.

Tanto el Clínico como el hospital Miguel Servet y los centros de Barbastro y Tarazona participan en un proyecto piloto destinado al análisis del ingreso y fallecimiento de pacientes en Urgencias y a incrementar la captación de los pacientes que ingresan y fallecen. El estudio se centra en un periodo de seis meses, en el cual ingresaron a través de este servicio en el Clínico unos 63.000 aragoneses, de los que unos 20 eran potenciales donantes.