Las asociaciones vecinales afectadas por el posible cierre por las tardes del centro de especialidades Grande Covián de Zaragoza auguran que la medida provocará una disminución en la calidad del servicio así como un aumento en la saturación de otros centros de la ciudad. Esta visión fue ratificada por estas entidades en la reunión que mantuvieron el lunes con varios trabajadores del centro. En ella, los empleados les informaron de las intenciones que el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón tiene respecto a este equipamiento de la margen izquierda.

"Entendemos que no existe una planificación global en los centros del Salud porque en lugar de construir otra infraestructura en el Actur, pretenden reducir el servicio en la única que tenemos", manifestó Raúl Gascón, presidente de la Asociación de Vecinos del Barrio Jesús. Por este motivo, las entidades afectadas aseguraron que no van a permitir un empeoramiento en el servicio. "Estamos a favor de optimizar los servicios, pero no a costa de que los ciudadanos tengamos una peor atención", recalcó Juan Andrés, presidente de la Asociación de Vecinos de la Jota. Por ello, aseguraron que no "dudaremos en manifestarnos delante del Grande Covián, de la DGA o de las Cortes. Donde haga falta", señaló Gascón.

Además del desvío de especialidades a otros equipamientos de la ciudad, Olga Belenguer, miembro de la junta de personal del Grande Covián, comprobó que "hay pruebas que ya no se realizan en este laboratorio". Específicamente, Belenguer hizo referencia a un test de aliento utilizado para la detección del helicobacter pylori, una bacteria que afecta a la mucosa gástrica, de cuya realización se encarga "un laboratorio privado de Madrid llamado Isomed", explicó.

Esta no sería la única medida que afectaría a este departamento, ya que, según Belenguer, la DGA también estudia el traslado del laboratorio del Grande Covián al Miguel Servet. Ello provocó inquietud en los usuarios que entienden que con ello se va a crear un problema: "Nos preocupa que con la masificación que existe en el Miguel Servet, ahora quieran llevar a más gente", explicó Juan José Jordá, portavoz de la Asociación de Vecinos Picarral.

Y es que con la proposición del Ejecutivo aragonés, las analíticas que actualmente llegan al Grande Covián, procedentes de los 13 centros de salud del sector sanitario Zaragoza I, irían a parar al Servet. "Ahora tardan menos de diez días entre que te hacen las pruebas y te dan los resultados. Si todo se lleva al Servet los plazos se disparan", analizó Andrés.

Por su parte, el Salud aseguró ayer a los sindicatos que el cierre por las tardes del centro tanto durante el puente como en las fiestas de Navidad no se prolongará más allá y que responde a una medida "eventual". El propio gerente del Salud, Tomás Tenza, confirmó la clausura vespertina durante las próximas fechas, pero advirtió que se debe a una cuestión de ajustes en las vacaciones del personal, que provocan que durante estas fechas el número de citas y médicos sea insuficiente. Tenza rechazó cualquier orden de prolongar el cierre durante más tiempo.