La sequía que está afectando con severidad gran parte de Aragón ha obligado a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a realizar una aportación de caudales desde el embalse de La Loteta al Canal Imperial de Aragón ante la situación precaria en el eje del Ebro. Estas dos infraestructuras están unidas, dado que dar apoyo al Eje del Ebro es uno de los usos que están previstos para el momento en el que La Loteta esté en explotación y a pleno funcionamiento. Actualmente el embalse se encuentra en fase de puesta en carga o llenado en pruebas. La situación precaria en el eje del Ebro, por un lado y el volumen que se ha almacenado en el embalse derivado del deshielo en la cuenca del Aragón, hacen de esta la mejor alternativa.

La maniobra se realizó por primera vez la semana pasada, y se retoma hoy después de unos días en los que las lluvias del jueves permitieran cierto alivio en el eje. Se realiza una aportación inicial de 3 m³/s y se dispone de hasta 13 hm³ desde La Loteta para este apoyo.

La aportación desde La Loteta al Canal Imperial complementará los caudales que se deriven del eje del Ebro y ayudará a que los embalses de cabecera de la cuenca del Ebro (embalse del Ebro en Cantabria y embalses de las cuencas riojanas) que sustentan el caudal del eje del Ebro puedan optimizar su gestión dado que se encuentran, según los últimos índices de sequía, en situación de emergencia por sus bajas reservas debido a un claro déficit pluviométrico. De hecho, el caudal del río a su paso por Zaragoza es de 34 metros cúbicos, una cantidad que supera solo en 10 metros cúbicos el caudal ambiental mínimo.

Según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIHEbro) en la cuenca alta del Ebro, que incide en las reservas del embalse del Ebro en Cantabria, las precipitaciones han sido casi un 33% menos que la media de los últimos 15 años. La gravedad de la situación es extensible a la margen derecha de la cuenca.