Disminuidos Físicos de Aragón (DFA) ha emprendido un proyecto europeo para detectar y prevenir los malos tratos a menores con discapacidad y promover buenas prácticas. Infancia, violencia y discapacidad es el título de este trabajo, promovido por la Asociación AIAS de Bolonia (Italia), y en el que también trabajan entidades de Portugal y Grecia. Según algunos estudios, los niños con discapacidad tienen un riesgo tres veces más alto de sufrir violencia familiar.

La directora del área sociosanitaria de DFA, Ana López, señaló ayer que es fundamental aunar los esfuerzos de instituciones y organizaciones para solucionar un problema que incumbe a toda la sociedad. Y el coordinador del proyecto europeo, Hoogerwerf Evert-Jan, añadió que "es muy difícil detectar los malos tratos en las familias, por lo que las organizaciones no gubernamentales tienen una especial responsabilidad".

El doctor Gonzalo Oliván, del departamento de menores del Gobierno de Aragón, indicó que "en estos malos tratos a menores, sólo se ve la punta del iceberg".

Según un estudio publicado en el 2001, de los 1.115 niños que ingresaron por malos tratos en centros de acogida de la provincia de Zaragoza, 62 de ellos tenían algún tipo de discapacidad. Esta violencia estaba relacionada directamente con factores de riesgo sociales, familiares y ambientales. El responsable de este estudio, el doctor Oliván, dijo que estas cifras pueden ser mucho mayores, ya que sólo se están contabilizando aquellos casos que llegan hasta centros de acogida, y faltan todos los que se producen en el domicilio familiar.