La batalla de Lepanto, una de las más importantes en la historia de España, sirve de inspiración para el joven Luis Zueco que acaba de publicar su primer libro, Rojo amanecer en Lepanto.

La obra es una novela histórica ambientada en la segunda mitad del siglo XVI donde se entremezclan diferentes personajes como Felipe II, Miguel Cervantes, la Princesa de Éboli o el Duque de Alba. La trama cuenta la historia de Juan de Austria, hermano de Felipe II, a través de los ojos de su sobrino Alejandro Farnesio. Ambos personajes coinciden, junto al príncipe Carlos, en la universidad de Alcalá de Henares con tan solo 14 años.

Zueco muestra la cara más amable de los históricos y para ello se aleja de lujos y reconocimientos para ahondar en su juventud, problemas, sufrimientos y pasiones. Ni siquiera Cervantes aparece como literato sino en su época más juvenil, como un joven alborotador y movido, e incluso como un soldado. El autor ha intentado aniquilar algunos mitos para describir más de cerca la realidad de lo que ocurrió, los motivos por los que, por ejemplo, el príncipe Carlos jamás llegó a reinar. Por su parte, la princesa de Éboli, conocida principalmente tras morir su marido por las conspiraciones contra el reino, también se describe como una mujer "alegre y soñadora, una gran anfitriona que celebraba numerosas fiestas y con gran carisma", explicó Zueco.

DESCONOCIDO Si Zueco ha querido destacar una figura por encima del resto ha sido la de Alejandro Farnesio: "Él era muy tranquilo, sosegado y pragmático, al contrario que Juan de Austria, un líder brillante y ambicioso". El autor reconoce que Farnesio es uno de los grandes olvidados de la historia española por lo que ha sido un acto de justicia, para así poder situarlo en el lugar que le corresponde. Zueco, que pasea por diferentes lugares y momentos, como el Madrid de los Austrias, Flandes o Grecia, centra el relato en la batalla de Lepanto: "Parece muy conocida pero es sorprendente la cantidad de gente que ni siquiera sabría situarla en el mapa".

La obra no está dirigida únicamente a interesados en historia "sino a todos aquellos que deseen aprender". Sin embargo, a pesar de la trama política, también hay un lado de ficción donde los personajes se muestran de un modo muy humano, con una gran carga de sentimientos, emociones, sufrimientos y anhelos capaces de atrapar a cualquier lector. Zueco explicó que deja abierta la posibilidad de una segunda parte de Rojo amanecer en Lepanto, ya que "el final no está cerrado" aunque por ahora prefiere decantarse por otros géneros.