La presidenta del PP aragonés, Luisa Fernanda Rudi, reiteró ayer su "escepticismo" ante el acuerdo Aragón-Estado por la deuda tributaria y recordó que las mermas "seguirán produciéndose". Ayer, Rudi planteó que se podía haber optado por otra fórmula distinta a la cesión de edificios: dado que tanto este año como el próximo, la liquidación del presupuesto obligará a Aragón a devolver al Estado parte del dinero que este le ha adelantado (porque no se ha recaudado tanto dinero por impuestos como se previó), podía hacerse un cambio de cromos con la deuda tributaria. El consejero de Economía, Alberto Larraz, replicó que esa opinión "no refleja ignorancia, sino maldad, porque la presidenta del PP sabe que una cosa no tiene nada que ver con la otra". Como ejemplo, señaló que la liquidación del año anterior resultó positiva para Aragón, lo que hizo que el Estado le abonara 201 millones. "¿También habría que hacer cuenta con ese dinero?", ironizó Larraz. "Son ganas de enredar", concluyó.La deuda tributaria se generó en la etapa en que presidía el Gobierno central José María Aznar, puesto que fue su Ejecutivo el que decidió tocar a la baja determinados impuestos de forma unilateral, lo que se tradujo en una reducción (merma) de ingresos tributarios para las autonomías. Lógicamente, esa deuda crece cada año, y ya está en 592 millones de euros.