El Gobierno de Aragón aprobó ayer el decreto de creación del Consejo Asesor para la Enseñanza de la Historia, un órgano formado por expertos de reconocido prestigio en el ámbito académico que velará para evitar tergiversaciones históricas de Aragón en los materiales educativos y culturales. El equipo, según explicó ayer la consejera de Educación, Mayte Pérez, estará compuesto por el director general competente en materia de ordenación curricular, dos vocales a propuesta de la Universidad de Zaragoza (de las facultades de Filosofía y de Educación) y tres propuestos por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte de entre profesionales del ámbito de la historia y la cultura aragonesa.

Así, los vocales elegirán de entre sus miembros, que serán nombrados por un periodo de cuatro años, al presidente. Este órgano dispondrá de una web propia en la que publicará todos sus dictámenes y en la que «se denunciarán públicamente aquellos materiales que falseen la realidad y que no hagan justicia a la historia», dijo Pérez. En este sentido, cuando se detecte una falsedad o un error se seguirá un protocolo de actuación y los consejeros actuarán «de manera proactiva» para solucionarlo, pero además se pretende involucrar a la comunidad educativa para que se pronuncie al respecto.

Las funciones serán asesorar al departamento en la creación de material curricular; emitir informes sobre contenidos publicados que afecten a la historia de Aragón o a la enseñanza de la historia o emitir propuestas sobre modificaciones en los manuales.

DISCULPAS

Ayer, responsables de la DGA se reunieron con la Asociación Nacional de Editores para trasladarles los errores encontrados en tres manuales de Historia, un problema que se ha resuelto ya «de manera positiva», con «implicación y disculpa» de las editoriales, dijo Pérez. La consejera se pronunció también sobre las consideraciones vertidas por el Instituto de Estudios Catalanes, quien expresó su «absoluta repulsa a lo que no es sino un caso inadmisible de censura y de ataque a la libertad de expresión», en referencia a la retirada de libros de texto en Aragón donde se menciona la «Corona Catalanoaragonesa». «Es una tergiversación de la historia constatada, una idea equivocada y mienten», añadió Pérez.