Manuel Blasco representa a Teruel en el Senado como parlamentario pero también como alcalde. Tiene experiencia en la Cámara Alta porque es su tercera legislatura. Mantiene la "esperanza" de que esta vez se modifique su reglamento para que se "respeten" las decisiones que se adoptan. Según el primer edil, "son el Gobierno y las autonomías los que deben hacer útil el Senado". Y pone ejemplos. Los consejos de política fiscal y financiera --que discuten el Ejecutivo y las comunidades-- y las mesas sectoriales, deberían celebrarse en el ámbito del Senado. Además, habría que reforzar la Comisión General de Comunidades Autónomas, en la que es portavoz. E insiste en que esta institución sea de primera lectura para asuntos territoriales.

Sin estos cambios, "no tiene sentido que el Senado se mantenga". Blasco admite que entiende el desencanto ciudadano, porque al fin y al cabo "esto funciona con dinero público y los españoles no perciben que sirva para mucho". El alcalde recuerda que en algunas ocasiones, a pesar de que sus mociones han sido aprobadas, el Congreso las ha rechazado --la Cámara Baja puede tumbar las decisiones del Senado con una mayoría simple--.

El turolense confirma lo que las previsiones económicas presagian: no será el año de las inversiones en Aragón. Y alega un motivo muy claro, centrándose en su circunscripción: no existe en la actualidad ningún proyecto redactado y listo para ser puesto en marcha. Por eso, entiende que es la legislatura de "mover los proyectos". La paralización responde además a la petición desde el Gobierno a los senadores populares de que dejen a un lado las demandas territoriales hasta que acaben las reformas. "No tendría sentido todos los senadores del PP nos pusiéramos a pedir cosas para nuestro territorio, porque eso es lo que ha traído la deuda. Ahora llegan unos presupuestos de guerra donde hay que recomponerse y los proyectos vendrán el ejercicio que viene".