La Fundación Ibercivis, cuyo patronato preside la Universidad de Zaragoza, prepara un mapa mundial de contaminación por olores a través de una aplicación móvil en la que los ciudadanos de los 15 países participantes ayudarán a reconstruir las zonas más afectadas por este tipo de polución.

El proyecto está dirigido por la investigadora Rosa Arias y cuenta con una financiación de más de 3,1 millones de euros a cargo de la Comisión Europea, según informaron fuentes de la Universidad de Zaragoza.

A finales del 2018 estará listo el Observatorio Internacional del Olor, que se encargará de mapear las industrias emisoras, las comunidades con problemas de contaminación y las zonas con regulaciones ambientales, de forma que se permita, por primera vez, el acceso abierto a este tipo de información.

La contaminación por olores es la segunda causa de quejas ambientales de los europeos, que denuncian las consecuencias de las emisiones de sustancias químicas volátiles al aire, procedentes, en muchos casos, de las fábricas y plantas de tratamientos de residuos. «Puede ser perjudicial para la salud y contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero en el caso de vertederos o explotaciones ganaderas», explicó Arias.

En este sentido, la investigadora destacó la importancia de este proyecto para fomentar la promoción de una regulación que permita reducir los olores, lo que también repercutirá positivamente en la lucha contra el cambio climático. «Se trata de demostrar que la contaminación por olores es una señal de alerta de problemas medioambientales más graves», añadió la científica.