Marea Blanca ha acusado hoy al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, de sacrificar "un par de peones" para evitar tener que rendir cuentas por su "pésima gestión e ineptitud", al destituir a los gerentes del Servicio Aragonés de Salud y del Hospital Miguel Servet y de los Sectores I y II.

Oliván anunció ayer que los gerentes del Servicio Aragonés de Salud y del Hospital Miguel Servet y de los Sectores I y II, María Ángeles Alcutén y José Huelin, cesaban en sus cargos y, para "Marea Blanca", lo que debería hacer el consejero es presentar su dimisión de manera inmediata al considerar que está llevando a la sanidad aragonesa "al desastre" y que es "incapaz de gestionarla eficazmente".

En una nota de prensa, esta plataforma afirma que la sanidad pública aragonesa "está en peligro" y que achacar el exceso de déficit al gasto social es una "excusa" del Gobierno para ejecutar políticas restrictivas, "endureciendo más los recortes".

"Estamos seguros que la solución a los problemas económicos de la comunidad aragonesa no pasa por recortar más los derechos sociales de los aragoneses, y sobre todo aquellos relacionados con la sanidad pública, sino con una buena gestión por parte del consejero de Hacienda y el Gobierno de Aragón en su totalidad", concluye.