El colectivo Marea Blanca rechazó ayer que, tal y como expuso recientemente el Departamento de Sanidad, se hayan derivado pruebas radiológicas al hospital Miguel Servet, centro al que el Salud trasladará en las próximas semanas el mamógrafo y el ecógrafo ubicados ahora en el centro de especialidades."Es mentira y siempre se ha hecho todo en el servicio de radiología del Pablo Remacha a excepción de unos 200 estudios, entre ecografías y mamografías, que sistematicamente el Salud esta derivando a un centro de radiodiagnóstico privado de la capital todos los meses", advirtieron.

El colectivo señaló que "a partir del 14 de octubre ya no se están citando estudios radiológicos en el Pablo Remacha" y emplazó el traslado al Servet para el 1 de noviembre. "Tanto los profesionales sanitarios del Pablo Remacha,como los del Miguel Servet entendemos que va a haber un gran aumento de las listas de espera de radiología en el Servet al sumarle 130.000 usuarios más, con el consiguiente perjuicio para los usuarios", indicaron desde Marea Blanca, que, junto a los vecinos de los barrios y pueblos afectados, asociaciones,plataformas, partidos o sindicatos, acudirá esta tarde a la asamblea abierta y al abrazo simbólico al centro progamados como medida de protesta por la decisión de la Administración.

Por su parte, la gerente del Salud, María Ángeles Alcutén, admitió ayer que el ahorro figura entre las razones que han provocado la decisión de dejar a San José solo con el aparataje básico de rayos (para Traumatología). "Hay muchas ventajas, como el mejor poder de resolución, una mayor eficiencia del sistema al suponer una mayor dotación de servicios y una reducción del coste y el consiguiente ahorro sin una merma de la calidad y de la prestación del servicio para el paciente", explicó.