Más de 1.500 personas asistieron ayer a la concentración organizada por asociaciones de padres y vecinos de la Margen Izquierda en la que exigieron que sus hijos no se vean obligados a salir de esa zona 2 para ir al instituto. Los cambios adoptados por la Administración en la adscripción de institutos ha provocado que escolares de colegios como Cándido Domingo o Tío Jorge puedan acabar cursando sus estudios de Secundaria a varios kilómetros, en el Ramón y Cajal. Por eso, las familias exgieron a la consejera de Educación, Dolores Serrat, que ningún alumno se vea abocado a esa opción y reclamaron la creación de un nuevo instituto público en los barrios La Jota, Jesús y Arrabal.

Los padres, que han solicitado una reunión urgente con Serrat, ya han mantenido contactos con los grupos parlamentarios, así como con el teniente alcalde de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, al que mostraron los espacios donde se podrían ubicar, de forma provisional, las aulas que hacen falta para que ningún niño salga de la zona. "Ante la situación creada por el aumento de alumnado en la ESO en la zona 2 y que ese incremento seguirá creciendo en los próximos años las padres y madres de los colegios Cándido Domingo, La Jota, Hilarión Gimeno, Tío Jorge, La Estrella, Marie Curie, Gloria Arenillas, Vadorrey-Les Alleés y de los institutos Azucarera y Pilar Lorengar exigimos que nuestros hijos puedan continuar en Secundaria con los proyectos iniciados en Primaria, especialmente los de bilingüismo", reclamaron las familias, apoyadas por Fapar.

Asimismo, se niegan a "coger autobuses o ser trasladados a otros barrios, o andar más de 20 minutos para llegar al instituto, lo que dificultaría la conciliación de nuestra vida familiar".

La problemática, que afecta también a la zona 1 (Parque Goya y Actur) y a otras zonas de expansión como el sur de la ciudad, podría abocar fuera de su barrio a unos 700 alumnos.