Marta Ríos, directora general de adidas en España y Portugal, es una de las zaragozanas que más alto ha llegado en una multinacional. Cree un lujo trabajar en una firma que se ha volcado en la omnicanalidad y en la digitalización, algo que ha permitido a la compañía sobrellevar mejor la pandemia. El virus también golpeó a Marta, pero pudo mantener el timón de adidas Iberia. Para ello siempre se ha apoyado en el respeto, la colaboración y la confianza. La educación y la formación han sido sus aliados. Su equipo humano ha sido clave para seguir adelante.

- ¿Cómo llega una mujer a la cúpula de una marca como adidas?

- Empecé haciendo una sustitución de una baja maternal y después me quedé a trabajar en marketing, donde ocupé diferentes posiciones, hasta llegar a ser directora de marketing de la parte de moda en el 2007. En el 2012, me surgió la oportunidad de ir a Melbourne, como directora de marketing de adidas Pacific (Australia y Nueva Zelanda) durante dos años. Y volví a Zaragoza como directora de Marketing de Iberia, hasta que hace tres años, promocioné a directora General para España y Portugal.

- ¿Qué le ha aportado el hecho de ocupar puestos de responsabilidad en distintos países?

- He tenido la oportunidad de estudiar fuera y aprender idiomas en el extranjero, y esto es algo importantísimo para trabajar y progresar porque te abre mucho la mente y te hace ser más flexible. A lo largo de estos años he aprendido de mucha gente y me han llevado a ser mejor líder de personas.

- ¿Somos tan diferentes los españoles a la hora de trabajar?

- Los españoles tenemos un carácter que me encanta. Somos trabajadores pero también nos gusta pasarlo bien, tener buen ambiente de trabajo y disfrutar de la vida. En España hay grandes profesionales y se hacen las cosas muy bien. De los países donde he vivido nos parecemos más a los australianos: abiertos, bromistas, les gusta salir fuera de casa y el deporte.

- ¿Qué tiene Aragón para fijar aquí la sede de adidas en España?

-- Aquí se vive muy bien, muy próximos a Madrid y Barcelona gracias al AVE y hay muy buena calidad de vida. Adidas comenzó en Caspe, donde se cosían balones ya en 1969. Con el tiempo se pasó la sede a Zaragoza. Nos preguntan por qué no estamos en Madrid, pero aquí estamos muy bien.

- ¿Qué perfil se busca para trabajar en la multinacional?

- Valoramos mucho la existencia de profesionales altamente cualificados en competencias digitales, tanto con experiencia como recién titulados en ingeniería y con un buen nivel de inglés. Vemos positivamente también que haya talento con experiencia internacional. Pero además valoramos las competencias y habilidades personales, como la gestión del cambio, la capacidad de adaptación y la inteligencia emocional.

- ¿Y cómo se retiene talento?

- Las personas valoran aspectos como la cultura de la empresa, el buen ambiente laboral o los beneficios extra (salario emocional). La oferta económica es importante, pero cobra mucha relevancia aspectos como el horario flexible, que permite conciliar la vida personal y profesional, la mejora de los permisos en las bajas maternales y paternales, los programas de salud integral con actividades deportivas, cursos de gestión de estrés, además de ofrecer una formación continua y generando oportunidades de crecer como profesional. Creo que ahora los equipos valoran eso y tener proyectos que les apasionen a cuestiones puramente económicas. Además, creo que es muy sano que la gente tenga equilibrio entre vida personal y profesional. Todos necesitamos desconectar, para poder ser más creativos y rendir más en el trabajo.

- ¿Qué es lo que más valora en un equipo de trabajo?

- Que sea un equipo unido y comprometido. Yo tengo un equipo de grandes profesionales, muy seniors, que dominan muy bien su trabajo, y cuando más valor generamos es cuando trabajamos juntos para planificar las estrategias o para resolver crisis o problemas.

- Las mujeres han tenido más dificultades para hacerse un hueco en la cúpula de las compañías. ¿Comparte este diagnóstico?

- Sin duda, no hay más que ver los porcentajes de puestos directivos ocupados por mujeres y por hombres en la mayoría de las empresas. Creo que está cambiando, pero lentamente. En adidas Iberia, las mujeres representamos un 55% de la plantilla, ocupan el 42% de los puestos de Management (responsables de equipo), y somos el 44% de los puestos del comité de dirección. Esto se ha logrado a lo largo de los años con la política de promocionar a la mejor persona para el puesto, independientemente del género. Pero a la vez, las mujeres también tienen que querer acceder a puestos de responsabilidad, deben tener la confianza de su entorno personal y profesional, para que crean en ellas y se lancen a probar nuevos retos.

- ¿Qué estrategia ha seguido adidas España frente al covid-19?

- En mi casa ya pasamos el virus en marzo, todos. Creo que hay que seguir viviendo, con precauciones y respetando las normas impuestas, pero no podemos dejar que el virus nos deje encerrados y nos quite nuestra esencia. En adidas, en cuanto se decretó el estado de alarma, todos los equipos trabajaron desde casa. La ventaja es que ya teníamos instalado el teletrabajo un 20%, así que el negocio continuó desde el día siguiente. Sólo hemos vuelto un máximo del 50% de la plantilla, siempre de manera voluntaria, en un rango de 2 a 4 días desde la oficina, a decidir por el trabajador, y con las máximas medidas de seguridad. Los equipos están contentos con las medidas de flexibilidad.

- ¿Es la situación más compleja que ha vivido profesionalmente?

- Sin duda. En toda Europa vivimos una situación de crisis completamente nueva y tuvimos que montar urgentemente grupos de trabajo tanto a nivel local como europeo para hacer frente a las prioridades que teníamos, como, por ejemplo, proteger la liquidez de la empresa. En unos días tuvieron que cerrar todas las tiendas y dejamos de tener ingresos diarios, salvo por la parte de comercio electrónico. Además, yo contraje el virus esa primera semana de confinamiento, con lo cual se me juntó todo. Por suerte, sólo tuve síntomas leves, y pude seguir trabajando, y además tengo un equipo muy fuerte trabajando conmigo, con el que pudimos enfrentarnos a todas las situaciones inesperadas, con grandes resultados