Es un clásico de toda la vida. Ahora, para hincar el diente. Y el Bandido de Zaragoza sigue sumando ideas a su agenda. Esta semana en la que los martes se vuelven a poner de moda (bartes son en el Tubo, para quien ya no pueda esperar al juepincho de la Magdalena), el establecimiento inauguró sus jornadas de tapas y vinos.

Una propuesta que se repetirá todas las semana, con un maridaje diferente. Tres caldos para tres montaditos. "Porque la tapa no es tampoco una triste croqueta, sino una creación bien trabajada", explican ellos. El martes dieron la campanada con raviolis, longanizas de setas y una tapa Bandido de sorpresa.

Al frente de la cita estuvo, como siempre, Santiago Pastor, la eminencia del lugar. Y, a su vera, Fran Palma, recién incorporado en el mostrador. Inaugurando los martes bandidos. Ñam...