Un total de 1.914 zaragozanos solicitaron al ayuntamiento fraccionar el pago del impuesto sobre la plusvalía el año pasado. Esto se traduce en que un 70% de los que disfrutan del pago a plazos de impuestos o sanciones administrativas, se refieren a este tributo. Un dato que, según el PP municipal, evidencia que «se está sangrando el bolsillo de los ciudadanos».

Así lo aseguró la concejala conservadora María Jesús Martínez del Campo, para exigirle al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) que baje este impuesto que tantos problemas está causando a la economía doméstica de muchos hogares. Casi 2.000 en este caso, en base a los datos oficiales del consistorio, facilitados por el responsable de las finanzas municipales, Fernando Rivarés, quien explicó que en el 2017 un total de 3.907 personas o empresas solicitaron el fraccionamiento del pago de alguno o varios de los cobros que le requería el ayuntamiento, y que se le concedió a 2.716 de ellos y se le denegó a otros 381 por diferentes motivos. Entre los aceptados están esos 1.914 que incluían la plusvalía entre los pagos a realizar a las arcas públicas y que pedían abonar en varios pagos.

No obstante, Rivarés le recordó al PP que es el Gobierno central que preside el conservador Mariano Rajoy quien, un año después de que se pronunciara el Tribunal Constitucional, sigue sin reformar este tributo, que no regulan los ayuntamientos sino el Estado. Pero que, añadió, aún así Zaragoza está asumiendo un esfuerzo importante aumentando las bonificaciones, ya que solo el año pasado se dejaron de recaudar «más de 11 millones de euros» por aplicar descuentos a gran parte de las herencias de primera vivienda.

El edil de ZeC añadió que parte de los 132 millones de euros que siguen pendientes de cobro en el consistorio incluyen muchos de los recibos de la plusvalía que han sido recurridos por el contribuyente y, por decisión del ayuntamiento, paralizados y todavía no recaudados.