Más de 13.500 firmas (13.667) a través de la plataforma change.org reclaman al Departamento de Sanidad que invierta en la compra de máquinas de frío neotanales, que permiten proteger el cerebro de los recién nacidos con poco oxígeno. La petición ciudadana, abierta hace un mes en esta web, se basa en el caso de Luzía, una aragonesa que, según reza en la carta dirigida al consejero Sebastián Celaya, «estuvo a punto de morir al nacer por falta de recursos sanitarios en Aragón», dice.

Tras unas complicaciones durante el parto, la pequeña necesitaba utilizar urgentemente dicha terapia. Sin embargo, «la única máquina que hay en todo Aragón —en el hospital Miguel Servet— estaba siendo utilizada por otro bebé y los médicos nos dijeron que si en 4 o 5 horas Luzía no estaba en ella, podría tener graves secuelas físicas y mentales, llegando a morir ese mismo día», dice la petición. Luzía fue trasladada a Barcelona y, tras 18 días ingresada, sobrevivió.

El Salud, por su parte, replica que, cuando dos casos coinciden en el tiempo, «es el criterio médico el que indica si el bebé debe ser trasladado al servicio más cercano». En ese caso, se realiza en helicóptero y, «si las condiciones lo permiten», en incubadora.