La Asociación Aragonesa de Enfermedades Neuromusculares (Asem Aragón) recalcó ayer la «importancia» de que gobiernos, entidades públicas y privadas «impulsen la investigación científica de enfermedades neuromusculares y raras». En la comunidad, estas afectan a más de 4.000 personas y hoy se celebra su Día Mundial.

La presidenta de Asem Aragón, Cristina Fuster, puso en valor las investigaciones y señaló que «los avances médicos siempre son extensibles a otras dolencias y por tanto son un beneficio social común», dijo. El principal problema de España respecto al estudio de estas enfermedades es que, aunque existe una «extraordinaria cantera» de investigadores, «no se cuenta con las vías de financiación necesarias», subrayó Fuster.

Las enfermedades neuromusculares son el grupo mayoritario dentro de las enfermedades raras y, según la neuróloga e investigadora Carmen Paradas, «una propuesta interesante» sería que en las diferentes convocatorias de financiación hubiera una línea específica para enfermedades neuromusculares. La mayoría de las enfermedades raras son genéticas y están presentes toda la vida.