El censo de grulla común (grus grus) invernante en España ha arrojado una cifra récord en el 2017 de más de 255.000 ejemplares registrados en once comunidades autónomas, 55.177 en Aragón, según un trabajo realizado por 215 personas en 161 localidades del país.

José Antonio Román, coordinador del censo y miembro del grupo de conservación de la grulla, explicó ayer que estos datos han permitido «determinar la realidad de la invernada de la grulla común en España».

Los datos ahora cotejados reflejan que Extremadura es la comunidad autónoma más importante para la invernada de la grulla, ya que acoge 127.513 ejemplares, seguida de Aragón, con 55.177, y Castilla-La Mancha, con 42.141. En Aragón, el espacio elegido mayoritariamente por las grullas para pasar el invierno es el embalse de la Sotonera, espacio privilegiado para la observación de estas aves.

Otras comunidades en las que las grullas deciden pasar el invierno son Andalucía, con 23.660 ejemplares; Castilla y León, con 6.165 grullas; Navarra, donde se han contabilizado 81 ejemplares; Cataluña, con 12 ejemplares; La Rioja, con ocho ejemplares y la Comunidad Valenciana, con nueve ejemplares.