Un total de 632 aragoneses menores de edad disponen de autorizaciones especiales para utilizar armas de fuego siempre que lo hagan acompañados de un adulto que se haga responsable de sus actos, según los datos facilitados por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Zona de la Guardia Civil de Aragón. La tramitación y concesión de estas autorizaciones especiales está regulada en el Reglamento de Armas.

El manejo de armas de fuego por parte de niños y adolescentes se ha convertido en uno de los principales debates sociales y mediáticos de los últimos días después de que trascendiera que Felipe Juan Froilán, el nieto mayor del Rey de España, recibió el pasado lunes un cartuchazo en uno de sus pies mientras manipulaba una escopeta en la finca que la familia de su padre, Juan de Marichalar, posee en Garray (Soria).

La Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar si alguno de los adultos que acompañaban a Froilán cuando manipulaba la escopeta pueden constituir algún delito, como lesiones imprudentes o incumplimiento de los deberes familiares.

El menor no habría cometido en ningún caso una infracción criminal, ya que al no haber cumplido los catorce años no alcanza la edad mínima en la que la jurisdicción de Menores puede perseguir a los autores de delitos.

En cualquier caso, según fuentes del instituto armado, lo ocurrido con la escopeta en la finca de Soria encaja en el punto g del artículo 156 del Reglamento de Armas, que tipifica como infracción grave "el uso de cualesquiera clase de armas de fuego reglamentadas (...) careciendo de licencia, autorización o la guía de pertenencia". Castiga esta conducta con una multa de 300 a 601 euros y la incautación de la escopeta, rifle, pistola o ballesta.

REGLAMENTO La normativa permite que muchachos de 14 a 18 años puedan utilizar armas de caza y de tiro deportivo; en este segundo caso, siempre que se trate de competiciones en las que esté reconocida la categoría junior. Extiende las autorizaciones el director general de la Guardia Civil tras un expediente que incluye los certificados de antecedentes penales tanto del niño como de su padre --o de quien ejerza la autoridad familiar sobre aquel--, que debe otorgar formalmente su autorización para que el muchacho emplee armas y responsabilizarse de su actuación con ellas. En el legajo también debe constar un "informe de conducta del interesado y de la persona que ejerza la patria potestad o la tutela" sobre él. El menor, por último, debe superar un examen de sus aptitudes psicofísicas que determine si su estado físico y su equilibrio mental son compatibles con el empleo de armas de fuego.

LICENCIAS La mitad de los menores de edad aragoneses que disponen de autorización para manejar armas de fuego se concentran en Zaragoza, provincia en la que hay 340 permisos vigentes. Le sigue en número Huesca, con 207, mientras que en Teruel están registrados otros 85.

Esos 632 muchachos duplican con creces el número de adultos autorizados en la comunidad autónoma para poseer y portar armas cortas --pistolas y revólveres-- por motivos de seguridad personal: son 243. Nueve de cada diez residen en Zaragoza --216--. En Huesca disponen de un permiso de ese tipo 18 personas. En Teruel, 9.

La cifra de menores también es claramente superior a la de coleccionistas autorizados en Aragón, que se queda en 443. También en este caso el grueso se concentra en Zaragoza, con 327, mientras que el Huesca hay registrados 81 y en Teruel, otros 35.

Por último, en Teruel existen más permisos especiales para menores de edad que autorizaciones para policías locales: 85 frente a 76. La relación es de 207 a 240 en Huesca.