La oenegé YMCA inauguró ayer su tercer centro en Zaragoza (el cuarto en Aragón) en el barrio de San José para acoger más proyectos de inclusión social y continuar ayudando tanto a jóvenes, niños como adultos pertenecientes a familias en situación de vulnerabilidad. Actualmente, la organización trabaja con alrededor de 800 niños, jóvenes y adultos de 290 familias aragonesas, procurando la cobertura de necesidades básicas, como el pago del alquiler y de la luz, ropa, productos de higiene y alimentación.

Esta sede pretende dar respuesta a aquellas personas de la zona que se encuentran en riesgo de exclusión social y ayudarles a través de distintas áreas esenciales como el empleo, la formación y la vivienda.

La directora de YMCA en Aragón, Belén Portolés, explicó que desde el nuevo centro, situado en la avenida San José, se llevarán a cabo actividades educativas para niños y jóvenes (refuerzo educativo, talleres educativos familiares, estudio individualizado y especializado por asignaturas) y actividades de ocio y tiempo libre (centros de tiempo libre, campamentos residenciales, colonias urbanas). Además, habrá disponibles una serie de planes de formación y asesoramiento dirigido a jóvenes y adultos en búsqueda activa de empleo.

Hasta el momento, Portolés informó de que la organización ha contado con 140 voluntarios y unas 100 personas que trabajan como personal técnico, y cuenta con el respaldo de la Obra Social laCaixa.

A la inauguración asistieron representantes de la organización y de la entidad bancaria, además de autoridades de la Administración autonómica y local, que aportan el 50% del presupuesto.

La consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales, María Victoria Broto, describió el centro como "un recurso más para conseguir que todas las familias aragonesas tengan las mismas oportunidades y puedan contar con una buena calidad de vida y un mejor acceso al trabajo".