Más de un año de retraso acumulan las primeras conclusiones del estudio sobre la inserción laboral de los titulados en Aragón anunciado por el Gobierno de Aragón en el 2015 y cuyos primeros resultados se esperaban para el segundo semestre del 2016.

El proyecto, adelantado por EL PERIÓDICO, es fruto de un convenio de la DGA con la Universidad de Zaragoza, la Universidad San Jorge y el Consejo Social del campus público. La iniciativa no está estancada, ya que al parecer saldrá adelante en un mes y medio, pero fuentes de la DGA reconocen «problemas» a la hora de poner en marcha el proceso de encuestas.

El modo de realizar las preguntas, que las debía hacer el Instituto Aragonés de Estadística entre egresados que lleven al menos dos años graduados, se inició por SMS al móvil. Sin embargo, apenas contestó gente a este proceso, lo que hizo imposible elaborar una muestra «certera y un informe riguroso» de la situación, según reconoció la Administración. Ante esta situación, se tuvo que proceder a realizar las encuestas por teléfono y ese cambio de planes inició las demoras y un retraso en la previsión, ya que se tuvo que licitar el servicio para contratar a una empresa que hiciera ese proceso telefónico.

REUNIONES // Se han celebrado varias reuniones de trabajo (este mes hay prevista otra) para presentar conclusiones de un muestreo donde se han tenido en cuenta a todos los estudiantes, sin límite de edad.

El proyecto está ya en el Consejo Social, tal y como confirmaron a este diario fuentes de la Universidad de Zaragoza. Allí se trabaja con el documento que incluye los datos recogidos por un grupo de trabajo (creado antes de las encuestas).

El fin de este mapa de inserción será crear una base de datos para poder «adaptar», tal y como se dijo en su momento, la formación a las necesidades que trasladan las empresas. Además, la intención es actualizar «cada cierto tiempo» esta radiografía del estado de los egresados para aplicarlo a las universidades.

Las organizaciones empresariales han transmitido la existencia de puestos de trabajo en Aragón, pero para los que no se cuentan con la correspondiente cualificación del personal. De ahí surge la idea de hacer un sondeo, para ver la forma de adaptar la enseñanza a la demanda. Lo cierto es que los primeros resultados que debían darse en el 2016 todavía son inexistentes, pero la Administración insiste en que estarán para este año.

El Ejecutivo advierte de que, sea cual sea el grado de empleabilidad de las carreras según este mapa, el resultado «no será un condicionante» para que sigan impartiéndose.

Un estudio sobre inserción laboral realizado en la Universidad de Zaragoza durante el 2011, con la participación de más de 1.700 estudiantes, concluía que más del 69% de los encuestados estaba trabajando transcurridos entre 15 y 18 meses desde su graduación.

Además, tres de cada cuatro titulados afirmaban que escogerían la misma carrera si tuvieran que empezar de nuevo y casi un 63% de los titulados que no tenían empleo llevaba menos de seis meses en situación de demandantes.

Por su parte, la Universidad privada San Jorge realizó en el 2012 su primer estudio sobre inserción laboral sobre tres titulaciones: Ingeniería Informática, Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas. En este sentido, el documento determinó que todos los egresados de Informática trabajaban por cuenta ajena y un 28,6% ya tenía un contrato indefinido.

En Periodismo, en el 2012, la tasa de empleo se situaba en un 36% y el tiempo medio transcurrido en paro era de 6,7 meses. La encuesta ofrecía una alta tasa de temporalidad, con un 92,6%.