Más de un centenar de personas se citó ayer tarde en las escaleras del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza para mostrar su solidaridad con las mujeres maltratadas de Aragón y con sus familias. Resaltó la presencia de Rosa Rivas, madre de Yolanda Monleón, la joven asesinada la semana pasada en Las Fuentes. "¡Somos la voz de las que no tienen voz!" o "¡El maltratador es un agresor!" fueron algunas de las proclamas que se escucharon en pleno centro de la capital zaragozana. Los participantes leyeron manifiesto y exigieron más medidas por parte de la Administración para luchar contra los malos tratos y la violencia doméstica.

El acto concluyó con un pequeño incidente. Según algunas organizadoras, un hombre que paseaba casualmente con su mujer y un hijo por las inmediaciones se "sintió aludido" por alguno de los eslóganes y comenzó a "provocar e insultar" a los protagonistas de la concentración. Las mismas fuentes indicaron que un grupo de mujeres acudió a la comisaría de policía de la calle Ponzano para presentar una denuncia.