Unas 2.100 familias han comprado ya un piso en una de las 18 parcelas actualmente en construcción en Arcosur. Otras 443 resultaron en diciembre pasado adjudicatarias de una de las VPO sorteadas por el Toc-Toc y que promotores privados se encargarán de levantar en tres terrenos de la zona. Y otras tantas han entrado a formar parte de la docena de cooperativas ya constituidas y con suelo propio y comprado para edificar 1.300 viviendas protegidas. La suma asciende a alrededor de 3.800 familias que dependen directamente de la decisión que se tome respecto a los plazos de entrega de sus casas, en principio previstos a partir de junio del año 2012.

De momento, el ritmo de las obras para urbanizar el conjunto de los terrenos que conforman Arcosur no se ha visto alterado por la polémica derivada de los ceses y nombramientos producidos en la Junta de Compensación y en sus órganos rectores. Ni de las veladas amenazadas de retrasar la ejecución al considerar que financieramente este proyecto, tal y como está aprobado en el plan parcial, es inviable.

La tensión de los últimos meses entre los promotores de este desarrollo y las diferencias sobre cómo acometer el parón inmobiliario derivó en la dimisión del hasta ahora presidente de la junta, Alberto Ferraz, y dos miembros más, que tendrán que ser sustituidos.

PRÓXIMA VOTACIÓN Será la asamblea de propietarios del suelo, que se reunirá el 7 de noviembre, la que votará la solución que se le da al problema. El nuevo presidente de la Junta de Compensación, Manuel Asín, asegura tender la mano a todos los afectados para hallar una solución consensuada. Pero son muchos los propietarios de suelo con derecho a voto, y con intereses encontrados, por lo que el discurrir de la asamblea no se prevé nada fácil.

El propio Asín propuso como posibilidad el poder construir unas 7.000 VPO. Y es que desde el consejo admiten que hay que pensar en las posibles consecuencias que pudieran derivarse de no conseguir la viabilidad económica del proyecto.

Pero el ayuntamiento ya les ha advertido que deben entregar la urbanización en el plazo previsto, sin demoras y con las condiciones marcadas. Aunque para ello tengan que negociar diferentes posibilidades, como esa nueva bolsa de vivienda que los promotores desean.

RALENTIZACIÓN Sin embargo, los futuros vecinos aseguran haber constatado "la intención de una ralentización y retraso importante de la urbanización". Un retraso que, asegura la asociación vecinal Arqueros "está liderado por Ibercaja", entidad que cuenta con el mayor porcentaje de suelo en propiedad.

El caso es que en estos momentos, un total de 18 parcelas, con 2.066 viviendas, se encuentran en distintas fases de construcción. La mayoría son cooperativas de vivienda de protección oficial (VPO) y de comunidades de bienes, pero también se está levantando la primera promoción de 60 pisos del mercado libre. Pero la polémica surgida ha conseguido paralizar o frenar las nuevas cooperativas ya constituidas que tenían previsto iniciar sus promociones durante el primer trimestre del 2012. Un total de 1.300 pisos que no ven futuro.