La fiesta de San Jorge no solo sirvió para reivindicar el aragonesismo, sino que en la plaza del Pilar se mezcló con la reivindicación impositiva de la plataforma Stop Sucesiones, que congregó a más de mil personas para reclamar la erradicación de este tributo y del de donaciones, unos «impuestos sobre la muerte» que consideran «confiscatorios», al gravar de forma «doble, e incluso triple», la herencia familiar.

La convocatoria se realizó a nivel nacional, pero Zaragoza fue una de las ciudades donde más eco tuvo la convocatoria. La organización aprovechó para recoger firmas para pedir a los partidos políticos que se impliquen en esta desaparición impositiva. De hecho, uno de los objetivos declarados de la recién nacida plataforma es reclamar el voto para aquellas formaciones políticas que se comprometan a abolir el tributo, en el caso de que el PP no lo haga en esta legislatura.

De forma subsidiaria a la erradicación del impuesto, la plataforma en Aragón reclama una bonificación «del 99,99%» del gravamen mientras no esté por completo retirado. Además, solicitan que no se aplique el pago de la conocida plusvalía, el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, en el caso de las herencias y las donaciones.

Los organizadores recordaron ayer ante los miles de congregados que sus objetivos son para todo el territorio nacional, aunque el caso de Aragón es especialmente sangrante, ya que es una de las comunidades autónomas donde el porcentaje de pago sobre el valor de los bienes heredados es más elevado.

DOBLE RECLAMACIÓN / Por ello, además de reclamar al Gobierno central que elimine, o cuanto menos modifique profundamente el tributo, también solicitan a la DGA que modere los tipos que aplica. De forma parecida ocurrió en la protesta convocada por internet que, como germen del movimiento que ha generado la plataforma, se convocó hace unas semanas en el Ayuntamiento de Zaragoza. A los consistorios tampoco les pueden pedir que eliminen la plusvalía, ya que es legislación nacional, pero sí que moderen su cobro.

Para los miembros de la plataforma, es un error pensar que los principales perjudicados por estos tributos son «los ricos», ya que consideran que los verdaderos paganos de esta imposición acaban siendo los de la clase media. Una visión que compartían los que se concentraron en Huesca y Teruel, donde también se celebraron concentraciones.