Una gran multitud procedente de todo el Bajo Aragón y el Matarraña, así como otras zonas de la comunidad autónoma y Castellón mostraron ayer en Aguaviva su frontal oposición a la construcción de una presa en el río Bergantes. Los asistentes a la protesta coparon la plaza del ayuntamiento, donde levantaron un simbólico muro humano en la escalinata de la plaza. Organizada por la plataforma El Bergantes no se toca, contaron también con el apoyo de otros colectivos afectados por otros embalses, como Mularroya, el Val o Lechago, así como de sindicatos y partidos (entre ellos asistió el principal dirigente de CHA en Teruel, Adolfo Villanueva). PSOE, IU y el PAR local también se oponen.

Tras la concentración en la plaza, muchos manifestantes acudieron a la chopera del río, a un par de kilómetros del casco urbano de Aguaviva. Junto al puente del Arenal y a escasos metros del lugar en el que se podría construir una presa de 70 metros de altura, los asistentes escribieron en cintas de tela lo que supone para ellos el río.

Según Aitor Clemente, portavoz de la plataforma, la satisfacción fue máxima "al sentir tanto apoyo", lo que les da "mucha fuerza" para seguir mostrando su rechazo. A juicio de Clemente, "el río forma parte muy especial de la vida de los habitantes de la comarca, además de ser un entorno natural único que atrae por sí solo a muchos visitantes". Clemente lamentó que se pretenda construir un embalse "que nunca ha demandado nadie". El sentir generalizado en la zona --donde se han recogido 3.300 alegaciones en un área muy poco habitada-- es que "hay alternativas al embalse", como nuevos aliviaderos en la presa de Calanda y construir la de Santolea. "Lo que no tiene sentido es hacer uno nuevo más grande que los dos juntos, y mucho menos para laminar avenidas, como dicen", se lamentó Clemente.