Teruel, más allá del frío y de su galopante despoblación, también es refugio de muchos psicólogos que quieren dedicarse profesionalmente a la vertiente sanitaria. De hecho, el máster de esta especialidad, que se imparte en el campus universitario desde el curso 2015-2016, ha sido un boom este año al registrar lista de espera en las dos convocatorias que ha hecho la Universidad de Zaragoza.

Con una oferta de 30 plazas, en julio hubo 23 matriculados y 27 quedaron en espera; mientras que en septiembre se completó el cupo con 7 nuevos inscritos y 25 quedaron en reserva. Por comunidades, hay 18 alumnos este curso de Aragón, pero los 12 restantes son de Andalucía, Canarias, Cantabria, Asturias, Madrid y Comunidad Valenciana.

«Estamos muy contentos. Que haya lista de espera puede ser hasta normal porque se trata de unos estudios obligatorios para poder ejercer y, entonces, la gente se mueve donde sea necesario para cursarlos. Las universidades ofertan pocas plazas y se fomenta la movilidad», explicó Jorge Osma, coordinador del máster. De hecho, en el primer año del ciclo, cuando solo hubo una convocatoria, ya registró lista de espera y hubo alumnos de León, Madrid o Asturias,

«Que exista esta fuerte demanda nos ayuda a contar con un presupuesto fuerte para poder invitar al campus a profesionales de renombre y prestigio», añadió Osma. Los estudiantes cursan una parte teórica y, tras el trabajo fin de máster, realizan prácticas externas que se pueden hacer en centros sanitarios. «Las plazas hasta ahora se han centrado exclusivamente en espacios privados, asociaciones sin ánimo de lucro o algún centro concertado. Desgraciadamente, el Salud no ofrece opción de hacerlas en la sanidad pública», precisó.

Psicología, tanto en grado como en máster, se ha convertido en la titulación con más tirón en Teruel, cuyo campus periférico junto al de Huesca miman desde la Universidad de Zaragoza. «Es el ejemplo de que cuando se apuesta por un posgrado con una línea de calidad profesional de estudiantes se incrementa el interés y atrae a más gente.

En Teruel hay «suficientes» centros para desarrollar el aprendizaje, pero una de las diferencias de este máster es que los alumnos pueden hacer sus prácticas en sus comunidades de origen. «Es compatible. El último curso lo pueden desarrollar en su provincia», señaló Osma.

Perfil variado

Sobre el perfil de los estudiantes, «el mayor porcentaje» son alumnos recién licenciados. Después hay otro grupo formado por psicólogos que lleva alrededor de 3 años «intentando» acceder a este máster sanitario en otros lugares. En tercer lugar, «personas que se quieren reciclar profesionalmente», según Osma.

Dada la buena respuesta, este año van a plantear que las prácticas puedan hacerse fuera de España. «Nos gustaría poder hacer convenios con centros sanitarios de fuera, que nos harían ser más competitivos y al alumno le ofrecerían más formación. A través del programa Erasmus se podría favorecer», precisó Osma.