La mala situación económica de algunas familias aragonesas y el elevado grado de desconfianza respecto al futuro ha provocado que las aragonesas se piensen mucho más tener hijos. Así lo aseguró ayer la secretaria de la Mujer del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) en Aragón, Rosina Lanzuela, en la presentación de un informe sobre la situación social y laboral de las mujeres en la comunidad. De hecho, aunque Aragón registró el pasado año 13.023 nacimientos (apenas 40 menos que en el 2009), tanto el número de bebés como la edad a la que la madre decide tener un hijo se han visto afectados desde el estallido de las turbulencias financieras.

En este sentido, el indicador coyuntural de fertilidad --es decir, el número medio de hijos por mujer--, que estaba situado en 1,45 en el año 2008, descendió hasta el 1,38 en el 2009. No obstante, son las madres extranjeras las que más tiran de la estadística (1,89, frente al 1,24 de las españolas). En cuanto a la edad de maternidad de las aragonesas, en el 2009 la media estuvo por encima de los 32 años (32,52), cuando en el 2005 estaba en 32,24. El conjunto nacional se sitúa en 31,73 años, con lo que las madres aragonesas tienen sus hijos prácticamente un año más tarde que el resto de españolas. Las extranjeras, por su parte, tienen los hijos mucho más pronto. En concreto, casi cuatro años antes que las madres españolas (28,45 años de media).

DISCRIMINACIÓN LABORAL Cada vez son más las mujeres de la comunidad que deciden incorporarse al mercado laboral --en el 2002 era un 36% y este año un 51%--, pero eso no se ve reflejado, según Lanzuela, en una igualdad real entre sexos en el trabajo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por el sindicato, mientras el 94% de los hombres en Aragón trabajan a jornada completa, las mujeres tan solo lo hacen en un 73,4%. Algo que, según Lanzuela, "no tiene como principal causa la conciliación laboral", sino "la discriminación que sigue existiendo en el mercado laboral y la cultura social española", que sigue atribuyéndoles el papel de ama de casa y cuidadora de niños.

Desde el sindicato demandaron a las administraciones y a las empresas un mayor apoyo a la conciliación laboral, porque si no se dificultará todavía más el relevo generacional. De hecho, España se encuentra por debajo de la media de los países de la OCDE --organización que reúne a las 34 naciones más ricas del mundo-- en lo referente a gasto público en prestaciones familiares (ya que gasta un 1,6% de su PIB, frente a la media de la organización, que se sitúa en el 2,2%).