La próxima convocatoria de oferta de empleo público en Aragón para educación ya tiene fecha: el próximo 23 de junio. Entonces se celebrará «la mayor convocatoria de la historia», según precisó ayer el Departamento de Educación, para las especialidades en Secundaria y Formación Profesional, con un total de 763 plazas para docentes. El pasado noviembre, la sectorial de Educación aprobó por unanimidad esta convocatoria, que tiene 643 plazas para Secundaria y 120 para FP.

Por otro lado, también se conocen ya cómo se distribuirán los exámenes, que tendrán lugar en las tres capitales de provincia. Así, Zaragoza acogerá las pruebas de Geografía e Historia, Matemáticas, Biología y Geología, Inglés, Educación Física, Informática, Instalaciones Electrotécnicas y Mecanizado y Mantenimiento de Máquinas. También celebrará las oposiciones de Operaciones de Producción Agraria, Sistemas y Aplicaciones Informáticas, y Técnicas y Procedimientos de Imagen y Sonido.

Por su parte, en Huesca tendrán lugar los exámenes de las especialidades de Física y Química, Economía, Administración de Empresas, Hostelería y Turismo, Cocina y Pastelería, Procesos de Gestión Administrativa y Servicios a la Comunidad.

INTERINIDAD

En Teruel se desarrollarán los de Lengua Castellana y Literatura, Dibujo, Tecnología, Mantenimiento de Vehículos, y Procedimientos Sanitarios y Asistenciales.

El objetivo de la DGA es alcanzar, a finales del 2019, una interinidad del 8% en educación. Para ello ha establecido un calendario de ofertas de empleo para convocar oposiciones hasta el 2022 y ha propuesto al Ministerio de Educación la eliminación de la tasa de reposición.

Por otro lado, el director general de Personal y Formación del Profesorado, Tomás Guajardo, recordó ayer que la oferta del 2019 «será para todas las especialidades de maestros y enseñanzas de régimen especial, mientras que para las de 2020 se priorizará la inclusión de Orientación, Francés, Filosofía, Música y Latín», señaló. La «intención» del departamento es «mantener la negociación» con los sindicatos y pactar las futuras convocatorias «de manera que los opositores conozcan de antemano cuándo se va a celebrar el examen», facilitando su preparación.