La consejera de Educación del Gobierno aragonés, Mayte Pérez, ha vuelto a pedir diálogo a los grupos de oposición de las Cortes de Aragón en materia educativa, y ha acusado al PP de pretender que este inicio de curso fuera "caótico" con los profesores de la concertada, en huelga por no cobrar.

En la comparecencia hecha en las cámara regional para hablar del inicio de curso a petición de los populares, Pérez ha definido este año escolar como el de la construcción de una educación pública "en todos los sentidos".

Del mismo modo, ha reivindicado el nuevo plan de infraestructuras educativas aprobado recientemente por el Gobierno como "realista" y "creíble", y ha destacado que el documento están recogidas todas las obras que son necesarias a día de hoy más una bolsa para imprevistos, al contrario que el PP-PAR que, ha añadido "del suyo no desarrollaron prácticamente ninguna".

Ha informado de que este plan destina 34 millones de euros para acometer 37 grandes obras y más de 300 pequeñas actuaciones.

La consejera ha criticado que el PP se haya centrado en los problemas con alumnos con necesidades especiales de apoyo educativo (Acneaes) en el colegio Pío XII de Huesca, y ha añadido, dirigiéndose a la bancada popular, que "su éxito es el fracaso del sistema educativo aragonés y no lo van a conseguir".

Ha asegurado que, por su parte, el debate con la concertada está "superado" y que las comunicaciones se desarrollarían de manera normal si no fuera por sus "injerencias".

Por último, ha subrayado que su política de su departamento no es sectaria, como le acusaban PP y PAR, sino centrada en cumplir su programa y en involucrar a la enseñanza concertada en las repercusiones del descenso demográfico o en la necesidad de distribución equitativa del alumnado.

Además, ha mantenido su compromiso de acabar con las aulas prefabricadas antes del fin de la legislatura.

Por su parte, la diputada popular María José Ferrando ha considerado que el hecho de que este comienzo de curso haya pasado "prácticamente inadvertido" en los medios de comunicación no oculta la "fatalidad" y que, a pesar de la ausencia de titulares, este está siendo un curso de "ruptura" y "segregación social".

Sobre el plan de infraestructuras, ha aseverado que "se estrella con la cruda realidad", y se ha preguntado sobre su continuidad si no hay presupuestos en 2018.

Ha acusado al Gobierno PSOE-CHA de construir solamente donde tienen su "nicho de votos" y ha instado a realizar un plan de retirada de barracones porque "ya va siendo hora.

En el turno del resto de grupos parlamentarios, la socialista Margarita Périz ha destacado que el líder del PP en la Cámara, Luis María Beamonte, nombró seis veces a la educación concertada en el pasado debate sobre el estado de la comunidad y "cero" a la pública, que es la que cobija a la mayoría de los aragoneses.

Por Podemos, Erika Sanz ha reclamado al equipo de gobierno la entrega del plan de infraestructuras para "estudiarlo", y ha considerado que no se puede ser un "defensor acérrimo del régimen del 78" y a la vez defender la educación pública, gratuita y de calidad, porque es este mismo "régimen" el que "apuntala" una doble vía educativa cada vez más separada.

María Herrero (PAR) ha mostrado su alegría por la disposición a llegar a acuerdos, y ha expresado su disposición a continuar por esta vía pero no en la política "sectaria" llevada a cabo en lo que va de legislatura, ya que han demostrado que lo que querían era "machacar" a la educación concertada en favor de la de titularidad pública.

La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, ha reconocido méritos al Gobierno, como el impulso a la escuela rural, pero ha insistido en que, dos años después, algunas de las cosas que estaban "mal hechas" siguen ocurriendo al inicio del curso porque falta planificación.

En representación del Grupo Mixto, Gregorio Briz (CHA) ha sostenido que la intervención de la diputada popular, en comparación con la de otras ocasiones, ha pasado de "huracán" a "pequeño chaparrazo", y que ha tomado "la parte por el todo", lo que denota, en su opinión, que no hay argumentos "serios" para criticar la política del departamento.