Un empresario y su secretaria se enfrentan a tres años de prisión por, supuestamente, abusar de nueve trabajadores a los que no pagó ni la cotización a la Seguridad Social. Ayer, ante los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza tanto Francisco Javier M. G. como Yolanda C. A. negaron cualquier tipo de engaño, si bien admitieron la deuda con la Tesorería General de la Seguridad Social, que no cuantificaron.

La razón por la que reconocieron dicha infracción es que el Estado no les acusa por ello. Simplemente, la Seguridad Social acordó la baja de los trabajadores al considerar que fueron altas ficticias y, de este modo, los empleados perdieron los derechos que hubieran derivado de la cotización para ellos. Los inspectores de este organismo fueron los que descubrieron que durante el año 2013 que la empresa Spacephotofilm, de la que es administrador Francisco Javier M. G., no había desarrollado ninguna actividad. En algunos casos hizo traspaso de trabajadores a otra sociedad, Logitrans Aragón.

Este empresario mantuvo que pagó salarios hasta que se asfixió por la crisis económica, mientras que su secretaria se desligó de cualquier actividad, llegando a aseverar que se dedicaba a "hacer los favores" que le pedía.

Una visión muy diferente tuvieron los nueve trabajadores que por la sala de vistas fueron desfilando. Todos ellos, la mayoría mujeres que habían sido contratadas para las panaderías conocidas como 1kilo de pan, coincidieron en que se sentían engañados. Tamara fue la primera en darse cuenta de que algo estaba pasando cuando, tras darle unas vacaciones por el cierre de la tienda, recibió una llamada de la Seguridad Social por la que le reclamaban unos 300 euros que no había pagado su jefe. "No me lo podía creer, encima me tocaba dar a mí dinero", lamentó.

Otro trabajador, Pascual, dijo que le debía entre salario, finiquito y cotización más de 14.000 euros. Uno de los relatos que sorprendieron a los magistrados fue el de Virginia, quien recalcó que estuvo al frente de una tienda sin haber firmado el contrato y que lo hizo el día en que le daban la carta de despido. El caso quedó visto para sentencia.