La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha llevado a los tribunales el decreto publicado en el BOA el pasado mes de mayo por el que se regulan los requisitos y el procedimiento para la dispensación de los sistemas personalizados de dosificación en las oficinas de farmacia en Aragón. El BOA publicó ayer el anuncio de la interposición de un recurso contencioso administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Aragón por parte del colectivo.

El recurso obedece a que FEFE no está de acuerdo con la imposición de un curso de formación para los boticarios que pretendan adscribirse a este sistema, que, de pago, dosifica y ordena el tratamiento del paciente. "Están suficientemente formados como para tener que hacer ese curso", indicaron desde la asesoría jurídica de FEFE, que recordaron que el farmacéutico está habilitado para fabricar medicamentos. "Cómo no van a estarlo para dosificarlos o meterlos en una caja", se preguntan. FEFE cree que los protocolos de actuación son "suficientes" y considera que la imposición de un curso es "pasarse de rosca".

Aragón es la única comunidad que ha regulado esta dispensación personalizada que también se hace en otras donde no se requiere el curso. "¿Por qué el aragonés ha de ser menos?", se pregunta FERE.