Los sanitarios aragoneses claman contra la decisión del Gobierno de Aragón de no incluir en la oferta de empleo público del Salud las 1.483 plazas de trabajadores eventuales convertidas, el año pasado, en interinos. De hecho, los sindicatos aseguran que emprenderán movilizaciones y no descartan cualquier medida de fuerza, incluida la huelga, amenazas de boicot a acuerdos pendientes o petición de dimisiones en el Salud. Así lo confirmaron ayer a este diario desde sindicatos de personal sanitario, como Cemsatse, que asegura que la medida, aprobada ayer en Consejo de Gobierno, ha provocado un «profundo enfado» en los profesionales. «No hay nada descartado a priori», insisten desde la formación. En cualquier caso, todo apunta a que esta medida de fuerza no será la que se adopte finalmente. De momento, los representantes de los trabajadores, que se reunirán hoy de forma informal, solicitarán explicaciones a la consejería de forma oficial.

El colectivo lamentó la convocatoria de apenas 807 plazas y calificó la medida de «una nueva traición del Gobierno de Aragón a sus sanitarios». Cemsatse aseguró que «en un momento en que las sentencias europeas ponen cerco a la política de temporalidad y precariedad del empleo en España, privado y público, el Gobierno de Aragón pierde una oportunidad de oro para normalizar sus tasas. Y lo hace incumpliendo flagrantemente sus propios compromisos sobre el empleo sanitario».

TEMPORALIDAD

Además, el colectivo subraya que «disminuir la temporalidad no es solo objetivo europeo y la solución para resolver la cobertura de puestos difíciles en el Salud, debate permanente, pasa inexorablemente por la estabilidad del empleo ofertado, más que por inventar unos incentivos de difícil encaje en nuestras normas. Y solo hay una manera de hacerlo: ofertar a las OPE todas las plazas vacantes». Para Cemsatse, no sirve «echar la culpa a Madrid o a Montoro» ya que «la realidad es que este Gobierno de Aragón no tiene ni valor ni iniciativa. Ni palabra, desde luego».

En parecidos términos se emplearon CCOO y CSIF. Para los primeros, la decisión de incumplir el acuerdo de la mesa sectorial sobre la oferta de empleo en Sanidad es una decisión «estrictamente política, que no obedece a causas económicas».

Para CCOO, la decisión supone «un auténtico atropello a los trabajadores de la sanidad pública y sus usuarios» y contrasta con la reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre la equiparación del personal interino en materia de indemnizaciones.

El sindicato solicitará la convocatoria urgente de una mesa sectorial extraordinaria en la que el propio consejero --Sebastián Celaya-- y el director general de la Función Pública «den explicaciones» por este nuevo incumplimiento y, en caso contrario, interpondrá «una nueva demanda de tutela por vulneración de derechos fundamentales como la que ya ha sido admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón en relación con el incumplimiento para la devolución de la extra».

MOVILIZACIONES

Por su parte, CSIF, criticó el «escaso respeto» que el Gobierno de Aragón «muestra hacia los miles de personas que estaban a la espera de una convocatoria tan generosa como la anunciada». Para el sindicato, la Administració demuestra una «vertiginosa velocidad a la hora de colgarse medallas para después retractarse de su compromiso y relegarlo al olvido» y anuncia «movilizaciones».

Por su parte, Vicente Guillén, consejero de Presidencia de la DGA, apeló a los condicionamientos que marcan los Presupuestos Generales del Estado y apuntó que el Gobierno habría querido sacar una oferta «mucho más ambiciosa», pero aseguró que «se está buscando las fórmulas legales que posibiliten lo antes posible dar respuesta a los compromisos alcanzados con los sindicatos». H