Los médicos de cabecera han enviado un escrito a la gerente del Salud, María Ángeles Alcutén, en el que muestran su "malestar" por el método y la forma en que se está llevando a cabo la parte de evaluación del programa de prepcripción farmacéutica de calidad.

En el texto, firmado por Leandro Catalán, presidente de la sección de Médicos de Atención Primaria de los sindicatos médicos Fasamet y Cesm, los médicos de Primaria claman contra el "llamamiento a capítulo" de los profesionales catalogados como "hiperprescriptores", es decir, personal que, según los cálculos de la Administración, prescribe un volumen demasiado alto de medicamentos a sus pacientes.

La crítica se centra, sobre todo, en el pasado mes de febrero, cuando varios médicos habrían recibido la citación de los servicios centrales del Salud, que consideran excesivo su gasto en fármacos realizado con cargo a su Código de Identificación Autonómica (CIA). Algunos de ellos se han puesto en contacto con el sindicato médico para quejarse del trato "inadecuado" recibido durante esa evaluación. "En dichas reuniones se encuentra el médico en solitario frente a un grupo de responsables del Salud formado por seis personas, como si fuera un Tribunal inquisidor (médicos y farmacéuticos de servicios centrales y del sector)", esgrime el escrito, que añade que "la sensación que nos han transmitido los médicos que han asistido refleja un sentimiento de intimidación y menosprecio a la labor de estos profesionales".

DISTINTO TRATO Catalán incide, además, en el "trato diferente" a las que, según el representante sindical, somete el Salud a la Atención Primaria "respecto a otros compañeros de otro ámbito asistencial" y solicita a Alcutén la "suspensión inmediata" de las citaciones a estos médicos de familia. "Entendemos las medidas de apoyo a la prescripción eficiente para los profesionales, pero con este tipo de actuación no creemos que se consiga ningún fin", aseguran desde el colectivo.

En este sentido, desde el sindicato médico insistieron en la "profesionalidad" del médico. "Cuando uno prescribe un fármaco lo hace racionalmente para mejorar enfermedades" y advirtieron de que el gasto en farmacia hay que analizarlo desde una perspectiva individual, "pero también derivada de la atención dispensada por especialistas o el número de pensionistas de cada profesional, por lo que no se trata de un número frío, sino que ha de ser analizado en su conjunto".