El Gobierno aragonés ya tiene dibujado el primer esbozo del mapa aragonés con las áreas más críticas de sufrir riesgos forestales. Se trata de una petición del Ministerio de Medio Ambiente para todas las comunidades autónomas dada la difícil situación por la que se atraviesa este año. El director general del Medio Natural, Alberto Contreras, aseguró ayer que ninguna autonomía ha enviado todavía su propuesta, pero que en Aragón, a falta de detallar determinadas zonas, "ya se han incluido el Matarraña y Maestrazgo por la vulnerabilidad del espacio, y el Parque Nacional de Ordesa y los espacios naturales protegidos por su importancia medioambiental".
Alberto Contreras hizo estas declaraciones en la presentación, ayer, junto al jefe de la Obra Social y Cultural de Ibercaja, Román Alcalá, del grupo de 28 voluntarios medioambientales que trabajará esta primera quincena de agosto en siete espacios naturales. "La campaña de incendios marcha bien en Aragón. Aunque el momento sigue siendo crítico. Por eso nuestro objetivo es acudir a los conatos de incendio con el mayor número de operativos y la mayor rapidez posible. Sin embargo, lo que ocurrió en Guadalaja puede ocurrir en cualquier punto del país, por lo que hay que ser muy cautos y muy prudentes", añadió .
LOS VOLUNTARIOS Este verano, un total de 112 voluntarios trabajarán en la concienciación y sensibilización medioambiental, fundamentalmente en los incendios forestales. "La educación requiere constancia y los voluntarios no sólo atienden emergencias, sino que educan y asesoran a los miles de visitantes de los montes en una labor que se va mejorando cada año y en la que no se debe cejar para que al final los visitantes no sean una amenaza, sino colaboradores en el mantenimiento y defensa del medio ambiente", aseguró Alcalá.
Este año se cumple la décima edición del Programa de Voluntariado Medioambiental. Un convenio firmado entre la DGA e Ibercaja que cuenta con un presupuesto total para esta edición de 170.000 euros, de los que la caja aporta 80.000. Del 15 de julio al 15 de septiembre, grupos de 28 voluntarios trabajan durante quince días en siete espacios naturales, como son: sierra de Albarracín, Maestrazgo, Guara, Parque Natural del Moncayo, valle de Aragón, valle del Esera y valles de Echo y Ansó.
"La tarea que tienen que desempeñar estos voluntarios no es nada fácil, porque deben estar vigilantes y ser persuasivos para que los visitantes no hagan fuego, ni tiren colillas", recordó Contreras, quien definió su función como "fundamental".
LOS REQUISITOS Los requisitos fundamentales de estos voluntarios, que actúan organizados en grupos de cuatro más un coordinador, son "que les guste la naturaleza y tener ganas de trabajar de cinco a ocho horas diarias", asegura Gabriel Rodríguez, un responsable de equipo. "Primero se les educa en la labor de voluntariado, las salidas al monte, el contacto con la gente, etc. Segundo, se les enseña técnicas de comunicación. Es decir, el tono y la manera de encontrarse con el visitante. Y tercero, las clases incluyen conocimientos propios sobre los incendios forestales", explica.
Todos coinciden con que no se trata de pasar unas vacaciones pagadas, "sino que esto es un trabajo serio y responsable". No existe ningún condicionante para formar parte de este voluntariado, tan sólo ser mayor de 16 años y respetar la naturaleza. Quien esté interesado, puede ponerse en contacto con el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés, en donde se le informará del programa.
