El Departamento de Medio Ambiente de la DGA ha emitido una declaración de impacto ambiental favorable al estudio informativo de la autopista autonómica que conectará la autovía Mudéjar desde Cariñena con la A-68 y la N-232 en Mallén. Aunque con algunos condicionantes, como modificaciones para preservar vías pecuarias.

El estudio informativo considera viables dos de los posibles trazados valorados. Ambos comienzan entre Cariñena y Longares para salir hacia el norte por la llanura de Alfamen, donde supera la carretera A-1304, que discurrirá bajo la autopista por un túnel. La ruta sigue por el norte de Calatorao, Salillas de Jalón y Épila, en cuyo término será necesario un viaducto para salvar el Jalón y las infraestructuras ferroviarias antes de cruzar --y conectar-- la A-2. Superado el río, la autopista discurre por el corredor de la N-121 por Lumpiaque, Rueda de Jalón y Bureta.

A partir de aquí, tras valorar las afecciones que sufrirían las masas de agua y los cambios de especies y biodiversidad en la vegetación, Medio Ambiente se inclina por el trazado que discurre junto a Magallón y Bisimbre, poblaciones que bordea por el este, para seguir por la margen derecha de la vega del Huecha y cruzar el cauce del río y el Canal de Lodosa en Fréscano antes de desembocar en la A-68 en Mallén. La ruta descartada, en la que la infraestructura discurriría muy encajada por la presencia de elementos urbanos y viarios, pasaba junto a los núcleos de Alberite de San Juan, Bureta, Magallón, Agón y Fréscano.

DESVIAR EL TRAZADO La declaración de impacto obliga a desviar el trazado para no dañar el LIC Monte Alto y Siete Cabezos, a modificar la ubicación de la "playa de peaje" para no afectar al monte Burrén y garantizar "la integridad y el uso" de la cañada Cordel de San Gil --que en caso contrario deberá ser repuesta con un paso a distinto nivel--, a recolocar el puente del Huecha para permitir el desarrollo de la vegetación de ribera y a retocar otro tramo para salvaguardar la Vereda de Ricla, además de imponer condiciones, como que las pilastras no estén en el río, para que el viaducto del Jalón permita mantener la flora ribereña.

En cualquier caso, la autopista debe incluir "los pasos a distinto nivel que garanticen el tránsito ganadero y los demás usos en conduciones de seguridad y comodidad" en las dieciséis vías pecuarias a las que puede provocar afecciones.

La declaración de impacto, que establece medidas para preservar zonas protegidas y montes de utilidad pública y reclama habilitar corredores biológicos, tiene una vigencia de dos años, tras los que, si no ha empezado la ejecución, Medio Ambiente podrá establecer nuevas prescripciones o exigir otra evaluación.