Todo esfuerzo tiene su recompensa. Y eso lo saben bien Elisa Gayán, María Herrando y Raquel Sierra, tres aragonesas que aunque apenas han sobrepasado la veintena han recibido el premio Nacional a la Excelencia en el Rendimiento Académico Universitario correspondiente al curso 2007-2008 por sus excelentes resultados en la Universidad de Zaragoza. En concreto, Sierra, de 22 años, obtuvo el segundo premio por su diplomatura en Fisioterapia, mientras que Herrando y Gayán recibieron los terceros premios por Ingeniería Técnica Industrial y la licenciatura en Veterinaria, a sus 22 y 24 años, respectivamente. Los galardones --diploma y asignación económica-- los entregó el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, el pasado 25 de mayo en el auditorio nacional de música Príncipe de Vergara de Madrid.

Aunque no se conocían personalmente, las tres han seguido una trayectoria académica parecida. Triple Premio Extraordinario Fin de Carrera en la Universidad de Zaragoza por sus respectivos estudios junto a unas medias finales de altura, como el 9,41 de Sierra.

Dificultad

Ahora, tienen este reconocimiento nacional, que fue casi más difícil de solicitar que de recibir debido a la escasa difusión del mismo. A las tres les llegaron rumores de su existencia y, tras la búsqueda en el BOE, por parte de Herrando, las visitas a la sección de anuncios de la página web de la universidad de Sierra o el aviso del personal del departamento universitario en el que investiga Gayán, llegaron a tiempo.

Ninguna esperaba ganarlo y aseguran que probaron suerte, "aunque siempre quedaba la esperanza", apuntó Sierra. Herrando se encontraba de Erasmus en Dinamarca cuando recibió la noticia, algo que le cogió por sorpresa porque "un premio a nivel nacional es otra historia".

Pero la vida continúa más allá de los premios. Gayán está realizando su tesis en la facultad de Veterinaria dentro del grupo de investigación de nuevas tecnologías de conservación de los alimentos donde tiene una beca para los próximos cuatro años. Herrando continúa estudiando en la facultad la Ingeniería Superior. Sierra hizo un posgrado de Terapia manual ortopédica y actualmente, estudia un máster a distancia, además de esperar la llamada para hacer sustituciones en el Salud.

Estos brillantes cerebros brillantes aragoneses aseguran que el único secreto de su éxito académico es el trabajo diario. "Si te organizas, da tiempo para todo", dice Gayán. Y, aunque reconocen que estas calificaciones no se obtienen "sin esfuerzo", dicen que no han dejado "de salir ni de hacer vida normal".