Para José Francisco Mendi ni había dudas entonces ni las hay hoy. Ante la posibilidad de frenar a la derecha, especialmente al PAR, y la opción de que gobernara la izquierda... «No me arrepiento, hicimos lo correcto». Hace 25 años, Mendi era el coordinador de Izquierda Unida en Aragón y encabezó la corriente de su partido favorable a echar del Gobierno a Emilio Eiroa «sí o sí». Frente a su posición había otros compañeros de formación que no lo tenían tan claro. De hecho, el consejo político de IU-Aragón del sábado 11 de septiembre de 1993 determinó el sí definitivo a la moción tras una votación relativamente ajustada: 38-31.

«No hay que olvidar que en aquella época, el PAR era un partido hegemónico y que desde IU temíamos que llegara a ser una especie de CiU o PNV. Muchos de nosotros teníamos claro que había que cortarle las alas en la medida de lo posible», recuerda Mendi, actualmente vinculado al PSOE después de haber sido cabeza visible de la plataforma de independientes en favor de Pedro Sánchez. «Obviamente, no sabíamos qué iba a suceder después con Marco. Pero de salida, nuestras convicciones nos llevaron a apoyar a un partido de izquierdas. Por cierto, sin ninguna contraprestación. Marco nos ofreció tres consejerías, pero preferimos no aceptarlas».

No veía el asunto de la misma manera Jesús Lacasa, de la corriente contraria, y tampoco lo ve igual en la actualidad. «No. Nunca he cambiado de idea en este tema. Sigo pensando que no debimos votar a favor de la moción», dice Lacasa, que en el 93 ya integraba los órganos de dirección de IU en Aragón. «Creo que gran parte de las bases de Izquierda Unida no estaban conformes con el sí, pero la cúpula era otra cosa». Lacasa añade: «Había que echar a la derecha, sí, pero no por ese camino. No apoyándonos en un tránsfuga del PP para impulsar a un señor (Marco) cuyas artes y formas de gestionar ya conocíamos, puesto que había sido presidente de la DPZ».